Prácticamente solo en el salón de sesiones del Instituto Nacional Electoral (INE), luego de que los consejeros decidieron salir ante su negativa a colocarse el cubrebocas, el diputado Gerardo Noroña rechazó ayer haber cometido violencia política de género en contra de la panista Adriana Dávila y dijo que no reconocería ningún valor al resolutivo del organismo que lo sanciona por esa causa, el cual bien puede “archivarse donde no estorbe”, añadió.
Noroña llegó al INE para defenderse contra el acuerdo que le exige disculparse con la panista y remite a la Cámara de Diputados el caso para que lo sancione.