Celaya, Gto., Los elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que detuvieron el lunes al comerciante Juan Carlos Padilla Aranda, quien murió ese mismo día en el hospital general de esta ciudad, no lo golpearon, sino que pereció por un infarto agudo al miocardio, aseguró este miércoles la Fiscalía General del Estado (FGE).

Rosa Isela Zamudio Jasso, esposa del ahora finado, acusó a los agentes de la AIC de haber golpeado a Padilla Aranda y declaró que llegó “muy mal herido” al nosocomio.

La FGE respondió que el vendedor de tamales tenía una orden de aprehensión en su contra por “un delito grave” (no precisó cuál). Reiteró que el tamalero fue sometido, pero no lesionado.

“Agentes de Investigación Criminal se constituyeron a dar cumplimiento al mandato judicial; el inculpado opuso resistencia y fue sometido, como quedó plasmado en los videos que circulan en diversas redes sociales”, señaló la institución en un comunicado.

Agregó que un grupo multidisciplinario realizó la autopsia al cuerpo de Juan Carlos Padilla, la cual fue grabada para que la puedan analizar expertos. “La causa de muerte que determinaron los médicos forenses que la practicaron fue infarto agudo al miocardio; se han solicitado diversos estudios de histopatología”, manifestó.

La FGE resaltó que Padilla Aranda estaba en tratamiento porque padecía hipertensión y diabetes. “Se continúa con los protocolos de investigación que lleven al total esclarecimiento de los hechos”, refirió.

Por lo pronto, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato inició la queja 103/2020-CI por el deceso del vendedor.