Hugo “N”, dirigente de la Confederación Libertad de Trabajadores de México, del ramo de la industria de la construcción, fue detenido e ingresado al Penal de Barrientos como probable responsable del delito de secuestro exprés.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que se cumplimentó una orden de aprehensión contra dicho sujeto y se espera que en las siguientes horas se defina si es vinculado a proceso por un juez de control, con sede en Tlalnepantla, estado de México.
Trascendió que presuntamente Hugo “N” es investigado por el probable rapto de tres personas de una empresa mexiquense, delito que habría sido cometido en el municipio de Huixquilucan en 2018.
Ayer por la mañana, La Jornada informó que Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Santiago Nieto, bloqueó las cuentas bancarias de Hugo “N”, quien realiza operaciones en varios estados del país, así como de seis personas físicas y cuatro empresas vinculadas financieramente con dicha persona, a quien se le atribuye la comisión de un homicidio, así como secuestros, extorsiones y despojos.
La FGJEM no proporcionó detalles sobre la captura del líder sindical. Señaló que desde el martes pasado y como medida cautelar de prisión preventiva permanece en el Penal de Barrientos y en las siguientes horas se definirá su situación legal.
Horas antes de informarse la detención, la UIF, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ejecutó un acuerdo de bloqueo en contra de Hugo “N”.
Aunque la UIF no identifica al presunto responsable se trata de Hugo Bello Valenzo, líder de la Confederación Libertad de Trabajadores de México, quien aparentemente cuenta con más de 2 millones de agremiados, más de 50 sindicatos nacionales y decenas de estatales.
La UIF logró identificar que durante la operación de este presunto grupo criminal se registraron depósitos bancarios por mil 252 millones de pesos, así como retiros por mil 844 millones de pesos, de los cuales destacan 483 millones de pesos en efectivo.
El líder sindical utilizaba al sistema financiero mexicano para dispersar los recursos que obtenía como parte de sus actividades criminales.
Derivado del trabajo de análisis de la UIF se logró identificar que dicha persona manejó a través de prestanombres a cuatro personas morales, a las que les inyectaba los recursos provenientes de los ilícitos con los que se encuentra vinculado.
A través de los trabajos de inteligencia se logró detectar, con la participación de familiares y colaboradores cercanos, dentro de los que se encuentran su esposa y dos de sus hijos, la realización de retiros en efectivo, con los cuales adquirió 10 inmuebles por un monto aproximado de 44 millones de pesos, así como ocho vehículos con un costo aproximado de 15 millones de pesos.
A través de un comunicado, la UIF refrendó su compromiso de llevar a cabo acciones que inhiban el uso del sistema financiero mexicano para utilizar recursos de procedencia ilícita, que permitan fortalecer el cumplimiento del estado de derecho, brindando seguridad jurídica a la ciudadanía.