Al menos 84 viviendas de la comunidad Río Grande, agencia municipal de Tututepec, Oaxaca, resultaron afectadas por lluvias que azotaron la costa de la entidad la tarde del martes y desbordaron el arroyo Charco del Diablo, informaron autoridades municipales y de Protección Civil estatal.
Ayer por la mañana se hizo un recuento de los estragos. Personal del ayuntamiento de Tututepec y de la Coordinación Estatal de Protección Civil oaxaqueña (Cepco) recorrieron las colonias perjudicadas, y observaron que los aguaceros dejaron capas de agua hasta de un metro de altura en domicilios.
“Llovió muy fuerte, nos cayó por sorpresa. Hace mucho no ocurría nada igual. Se nos dañó todo, ojalá pronto nos recuperemos”, afirmaron algunos de los damnificados.
El presidente municipal, Javier Juárez, dio a conocer que se estropearon electrodomésticos colchones, camas, y artículos eléctricos. Resaltó que los lugareños, la mayoría dedicados a la pesca, no esperaban una tormenta de tal potencia.
El presidente municipal aseguró que desde la noche del martes se brinda apoyo a pobladores de Río Grande, a quienes se llevó a un refugio con medidas sanitarias para prevenir contagios de coronavirus, aunque la mayoría prefirió resguardarse con familiares. Añadió que ayer “todo regresó al a normalidad y hay un sol tremendo, pero ya nos dejó afectados”.
Señaló que, con apoyo de la Cepco, la administración a su cargo solicitará a las autoridades federales que emitan declaratoria de emergencia para apoyar a familias que perdieron sus pertenencias.
“Estamos a la espera de que se pueda solicitar la declaratoria, porque estas lluvias realmente nos sorprendieron a todos”, concluyó.
En tanto, el gobierno de Baja California Sur definió un protocolo sanitario para prevenir la transmisión de Covid-19 en los refugios temporales previstos para la temporada de huracanes, informó el secretario de Salud estatal, Víctor George Flores.
En sesión del Comité Estatal de Salud, el funcionario dijo ayer que la normatividad prevé diversas acciones sanitarias a realizarse en los inmuebles que serán habilitados ante la cercanía de una tormenta o huracán.
Entre las medidas se prevé la desinfección general de espacios, la colocación de material impreso con información preventiva, la instalación de un filtro sanitario en los accesos a las construcciones, así como el establecimiento de estaciones para reponer cubrebocas y material desinfectante.