Ha sido buena, en general, la reacción de la prensa internacional a la decisión del gobierno mexicano de no enterrar, sino llevarla a la justicia, la corrupción que campeó en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. La reacción tiene el valor de ser espontánea, no inducida ni pagada, la Presidencia ha seguido la línea de no atender a la prensa extranjera, no obstante que jugó un papel decisivo para evitar que Fox ejecutara el desafuero del entonces jefe de gobierno del Distrito Federal. El diario británico Financial Times –ya una vez fue objeto de un reclamo del presidente López Obrador– escribió esto: “El presidente mexicano ha pedido a dos de sus predecesores (Calderón y Peña) que testifiquen sobre supuesta corrupción durante sus administraciones después de que un testigo los vinculara a esquemas ilícitos. Los fiscales dicen que Emilio Lozoya, el ex jefe de la petrolera estatal Pemex, les confesó que el gigante brasileño de la construcción Odebrecht pagó millones de dólares de sobornos para ayudar a la campaña electoral de 2012 del ex presidente Enrique Peña Nieto. Lozoya, quien fue extraditado de España para hacer frente a cargos de corrupción, también ha alegado corrupción en el marco del gobierno conservador de Felipe Calderón en 2006-2012. Testificó que vendía materia prima a una planta petroquímica con una gran pérdida en otro esquema ilegal que involucraba sobornos, dijo el fiscal general Alejandro Gertz Manero”. Agrega Financial Times: “En una medida sin precedente en un país con una larga historia de proteger a sus principales líderes de acusaciones, el señor López Obrador sostuvo que sus dos predecesores debían responder a las denuncias. El fiscal general ha revelado que ademas de los dos ex presidentes están involucrados en posibles actos de corrupción, servidores públicos y legisladores”, dijo el presidente de izquierda en su conferencia de prensa matutina. “Así que lo que viene después es que deben ser llamados y el señor Lozoya debe presentar pruebas”. No podía faltar, por supuesto, un puntillazo. Agrega el diario: “Los expertos dijeron que el momento de la extradición del señor Lozoya de España a México y los dramáticos informes de su testimonio, eran políticamente convenientes para un presidente que estaba luchando contra uno de los mayores números de muertes por coronavirus del mundo y una terrible recesión económica”. Más allá de ese comentario, en el balance costo/beneficio, es importante que conozca el mundo la batalla contra la mugre política en uno de los países más corruptos del mundo.
Coca-Cola
El nuevo etiquetado ya está presente en algunas bebidas y alimentos procesados para prevenir sobre el exceso de sustancias no recomendables para la salud. Por ejemplo, Coca-Cola advierte que no es recomendable para niños por el exceso de calorías y azúcares, además de los edulcorantes y la cafeína que contiene. Con el objetivo de cumplir con las modificaciones que el Congreso hizo a la Ley General de Salud, y la NOM-051, Coca-Cola comenzó a mostrar en algunos de sus productos el nuevo etiquetado que deberá entrar en vigor a partir del primero de octubre. Hace unos días el Congreso de Oaxaca realizó una modificación a la ley para prohibir la venta de alimentos altos en azúcares, grasa y sodio a niños y adolescentes menores de 18 años.
Ombudsman social
Asunto: rimas
No sabía, aunque lo sospechaba, que hubiera tantos poetas entre los seguidores de esta sección. Todo comenzó con el tema de la lucha libre y un recuerdo que hizo Miguel Serralde de la famosa frase “Ni tanto que queme al Santo, ni tampoco al Blue Demon”. Yo añadí otra bastante mala. “De esa rima que hiciste de ‘Que se queme tanto a Peña como también a Calderón’, la cual reconoces que admite mejora, te mando mi propuesta a ver cómo te suena: “Que se queme al Copetón como al que le dio el avión”.
Profr. Benjamín Cortés Valadez
Y esta de Amado Pedrero: “Que se queme tanto a Peña Enrique como a Calderón Felipe”.
Twiteratti
Escribe @forevet51: No soy clarividente pero pronto el prian desaparecerá, será el fin del prianato.