Berlín. La Orquesta Filarmónica de Berlín dio ayer a conocer un programa para su próxima temporada con marcadas restricciones tras la pausa obligada de casi seis meses por la pandemia de coronavirus.
La orquesta tocará los conciertos sin interrupción en la famosa sala de la capital alemana debido a las normas de higiene, por lo que intercambiará algunas obras previstas hasta ahora, reza el comunicado. Esto permitirá a los músicos mantener suficiente distancia.
En la apertura del 28 de agosto, la orquesta tocará Noche transfigurada, de Arnold Schönberg, y la Cuarta sinfonía de Johannes Brahms, bajo la batuta del director principal, Kirill Petrenko.
El público también debe estar preparado para las limitaciones: sólo de 20 a 25 por ciento de los alrededor de 2 mil 200 asientos estarán disponibles y los espectadores deben usar cubrebocas al dirigirse a sus butacas.
La Orquesta Filarmónica ha planeado recitales adicionales para que el mayor número posible de personas pueda asistir a un concierto. Agrega que algunos actos se trasladarán de la sala de música de cámara al auditorio principal.