El miedo, la esperanza y los cantos desde los balcones fueron documentados por la poeta Margaret Randall durante su propio encierro desde que se inició la devastadora ola de enfermos de Covid-19 en marzo pasado. El libro Estrellas de mar sobre una playa. Los poemas de la pandemia ha reunido parte de estos versos surgidos en el confinamiento.
“No debemos permitir que el cubrebocas se convierta en una venda en los ojos, que el distanciamiento se vuelva desdén o que un estado de excepción sean nuestras vidas”, fueron palabras que soltó libres en su Facebook personal y que ahora han sido recopiladas en el poemario de edición bilingüe y que en estos días comenzó a circular en Colombia y Argentina.
El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) dedicó una cápsula de audio a la escritora y activista estadunidense de 84 años, en el que ella conversó sobre sus tres libros más recientes, entre ellos el que nació junto con el coronavirus. En sus líneas nos habla del nuevo ritual de lavarnos las manos como una plegaria silenciosa ante la nueva plaga.
Randall, también fotógrafa, fue tenaz testigo durante sus estancias en México, Nicaragua, Cuba y Vietnam, y décadas después regresó a su país natal. En su obra ha hablado sobre revoluciones, la liberación de la mujer y las formas normalizadas del racismo y el colonialismo.
Julio García Murillo, realizador de la serie de podcasts Gran Hotel Abismo, difundidos en el espacio universitario, considera: “Margaret es una especie de radar sobre cuáles son nuestros problemas. Si seguimos su vida e historia, en cada momento hay una producción efervescente, literaria, poética, de prosa y fotografía”.
Gran Hotel Abismo es un conjunto de grabaciones, disponibles para su escucha o descarga gratuita, que busca constituir un dosier de las teorías de la pandemia, propuesta del MUAC mientras tuvo que cerrar como medida sanitaria. Y parte de la reflexión en este momento histórico fue entrevistar a Randall desde su casa en Albuquerque.
En opinión del curador, la artista también posee una relación muy particular con las discusiones políticas, sin necesidad de que su poesía dependa de un momento en específico o se convierta en una escritura política. “Ella ve en la labor poética un espacio de libertad y de buscar formas de no autocensurarnos”, explica.
“En la historia de la literatura y el arte en México la ligamos a un momento específico, que son los años 60 y la edición de su revista El corno emplumado, junto a Sergio Mondragón.
Al igual que con el tema de la pandemia, “empezamos a ver en su muro de Facebook innumerables textos en torno a la muerte de George Floyd y sobre la demolición de monumentos”, cuenta el realizador del MUAC.
En estas semanas, considera, fue importante acercarse a la mirada de Randall, como alguien que ha participado en grandes movimientos sociales y ha vivido en distintos países latinoamericanos, por lo que su visión sobre el racismo adquiere muchos otros factores, como la dependencia económica en América Latina o las crisis internas en Estados Unidos. “Nos hemos dado cuenta de que el racismo nunca se fue, siempre ha estado presente”, aseveró.