En 2024 obtuvo 59.3 mil mdp de recursos propios y del gobierno // A becas va sólo 2.2% // Alumnos exigen comedores subsidiados

Viernes 18 de abril de 2025, p. 10
De los ingresos de la UNAM, 77 por ciento se van en sueldos de profesores, investigadores y personal administrativo, así como en gratificaciones por separación y jubilación, aguinaldo y prima vacacional, mientras sólo 2.2 por ciento se destinan a becas para los más de 300 mil alumnos que integran la matrícula de esta casa de estudios.
De acuerdo con el desglose de gastos de la cuenta pública anual 2024 de la institución, la universidad nacional recibió 52 mil 744 millones de pesos del gobierno federal, mientras de ingresos propios obtuvo 6 mil 652 millones, lo que suma un total de 59 mil 396 millones.
Sin embargo, de este monto, más de tres cuartas partes las destina al pago de remuneraciones, por lo que el resto (33 por ciento) lo gasta en becas, mantenimiento de instalaciones, pago de renta, remodelaciones, adquisición de equipo científico, becas y mobiliario.
Ante esta situación en las erogaciones, estudiantes de más de cinco facultades reclaman que la UNAM no les otorgue comedores subsidiados, ya que las cafeterías concesionadas a externos venden en más de 80 pesos una comida corrida.
Por ello, el próximo lunes prevén llevar a cabo nuevamente asambleas para decidir si inician otro paro de actividades hasta obtener una respuesta favorable de las autoridades universitarias.
De acuerdo con los resolutivos de sus asambleas anteriores, el objetivo es exigir que la Rectoría se comprometa a otorgarles comedores subsidiados dentro de cada facultad, pues argumentan que las cafeterías tienen precios muy elevados para los recursos con que cuentan los estudiantes. De modo que el malestar de los estudiantes no disminuyó luego de que la Comisión de Legislación Universitaria informó sobre la eliminción del artículo 15 de una reforma disciplinaria.
Los jóvenes de las facultades de Arquitectura, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, Ingeniería, Química y Economía han señalado en reuniones anteriores que la protesta contra la modificación al Reglamento del Tribunal Universitario demostró que si despiertan
pueden conseguir la fuerza para lograr que les cubran otras necesidades, que no habían resuelto por falta de unión.
De hecho, los alumnos de Filosofía y Letras advirtieron que después de las vacaciones de Semana Santa reanudarán actividades, pero con el objetivo de tomar la cafetería para exigir que sea subsidiada por las autoridades universitarias.
En tanto, los estudiantes de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales indicaron que merecen alimentación digna
, y por ello van a mantener protestas regresando de vacaciones, para exigir la expulsión de los concesionarios privados de las facultades y que el gobierno del rector Leonardo Lomelí destine presupuesto para crear comedores subsidiados.
La demanda de los alumnos está representada por el Frente Alimentario Estudiantil, que buscará respuesta, ya que señalaron que menos de 10 por ciento de sus respectivas matrículas reciben beca de apoyo nutricional.
En un documento, este frente precisa que las condiciones de precariedad en las escuelas son un caldo de cultivo para la reproducción de la violencia en un país hundido en la crisis de desapariciones y con índices altísimos de feminicidio
.
Ante ello, por medio del Frente Alimentario Estudiantil buscan conseguir que las autoridades universitarias atiendan esta demanda que han ignorado por años
, subrayan.