Fue a Washington a arrodillarse
: analista
sin tener base legal
En vez de buscar beneficios migratorios para los salvadoreños, se centró en los criminales
para su megacárcel, acusan
Miércoles 16 de abril de 2025, p. 22
San Salvapor. Analistas y organizaciones de derechos humanos en El Salvador reprocharon la actuación del presidente de ese país, Nayib Bukele, en el encuentro con su homólogo estadunidense, Donald Trump, porque en lugar de buscar beneficios migratorios para sus connacionales en ese país del norte, se centró en seguir recibiendo criminales
en una prisión de máxima seguridad en la nación centroamericana, sin ninguna base legal.
Independientemente de que sean 500 vuelos o uno, eso está en una total oscuridad jurídica
, explicó a La Jornada el abogado Henri Fino.
Trump recibió a Bukele el 14 de abril en la Casa Blanca y lo alabó por el trabajo de contener el crimen en El Salvador. Se desconocen los acuerdos a los que ambos mandatarios habrían llegado en la reunión privada, pero al menos en la conferencia de prensa afirmaron su disposición de continuar enviando a El Salvador a terroristas y criminales
detenidos en Estados Unidos.
El 16 de marzo Estados Unidos envió a El Salvador a 238 venezolanos acusados de pertenecer, aunque sin evidencia fehaciente, a la banda criminal el Tren de Aragua. Otros 23 llegados en el mismo vuelo pertenecerían a la peligrosa Mara Salvatrucha.
Todos fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel construida en marzo de 2022 por el gobierno de Bukele para encerrar a los miembros de pandillas detenidos en su política de mano dura contra esos grupos, a los que ha logrado desarticular casi en su totalidad.
El 31 de marzo un segundo avión trajo a El Salvador a otras 17 personas, bajo la misma justificación y sin una ley que lo determine, y el 13 de abril, un tercer vuelo trajo a otras 10.
No hay modo de definir qué legislación es la aplicable en esos casos, no hay ni legislación salvadoreña ni estadunidense aplicable, menos del derecho internacional
, sostuvo Fino, experto en derechos humanos.
Un reporte de la cadena estadunidense CBS, difundido el 6 de abril, señaló que 75 por ciento de los venezolanos enviados al Cecot no estaban registrados en Estados Unidos como miembros del Tren de Aragua, y que el resto tenían antecedentes por delitos como robo, hurto en tiendas y allanamiento de morada.
Sin embargo, en el encuentro con Trump, Bukele se refirió a uno de esos venezolanos pandilleros
encarcelados en el Cecot, y afirmó que al interrogarlo el sudamericano dijo que había sido detenido seis veces en Estados Unidos, entre otras cosas, por haber disparado contra un policía en la pierna. Luego fue capturado y enviado a la megacárcel salvadoreña.
Bukele ha ido a arrodillarse ante el imperio y a dar muestras de la subordinación
, recalcó el abogado.
El caso Kilmar Ábrego
En el encuentro con Trump en el Salón Oval, algunos periodistas preguntaron sobre el polémico caso de Kilmar Ábrego, salvadoreño de 29 años enviado al Cecot en el primer grupo de deportados, aparentemente por un error administrativo.
Al ser cuestionado por los periodistas si lo devolvería a Estados Unidos, Bukele aseguró que no, pues era terrorista
.
Seguir con el discurso de terrorista es absurdo. Desatender órdenes judiciales es muy propio de estos autoritarios que sólo cuando les conviene tienen poder. Tremenda deshumanización
, escribió en su cuenta de X la abogada Gabriela Santos, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (Idhuca).