El dibujo, en su simplicidad y profundidad, ha sido fundamental en la evolución del arte, no sólo como primer impulso creativo, sino también como medio para explorar y reinterpretar el mundo.

En la exposición Cachorros de tigre: Un universo posible de dibujo en México, que se inaugura este 27 de marzo en la Galería Central del Centro Nacional de las Artes (Cenart), el dibujo se erige como protagonista al dejar de ser considerado un simple acompañante de otras formas de expresión y consolidarse como práctica autónoma, potente y esencial dentro del panorama artístico contemporáneo.

El dibujo ha sido históricamente visto como una suerte de preparatoria para otras técnicas, pero es mucho más que eso, explicó Héctor Vargas-Salazar, curador de la muestra, en entrevista con La Jornada.

“Uno de los propósitos de la colección, que reúne más de 150 piezas de 101 artistas –algunos de renombre, otros emergentes–, es visibilizar esta técnica como medio completo en sí mismo, capaz de generar obras de arte definitivas y sin limitarse a servir como esbozo o apoyo para otras disciplinas.”

Al recorrer la Galería Central, el visitante descubrirá una diversidad de estilos, enfoques y épocas que construyen una narración visual única sobre la historia y el presente del dibujo en México.

Desde los trazos gestuales hasta las exploraciones conceptuales más arriesgadas, la muestra ofrece una visión amplia de cómo dicha disciplina ha sido una herramienta de expresión y experimentación para artistas de varias generaciones.

Vargas-Salazar añadió que la curaduría se planteó desde la práctica artística, enfoque que permitió a los creadores participar activamente en la selección de sus obras.

Al ser yo mismo un artista, mi intención fue darles libertad para elegir la pieza que mejor los representara en el terreno del dibujo. Así, se ofrece una mirada contemporánea al dibujante y, al mismo tiempo, integra piezas creadas especialmente para la exhibición.

La decisión de omitir a los cuatro grandes del arte mexicano –Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo– generó debate. Sin embargo, el curador justificó su elección: Ya basta, todo el mundo los conoce y los adora; por eso, es una excelente oportunidad para que el público descubra a otros artistas que también han tenido una importancia fundamental en la historia del arte mexicano. De esta manera, nos alejamos de los cánones tradicionales y abre un espacio para otras voces que, aunque han sido clave en la configuración del arte, a menudo quedan en un segundo plano.

La inclusión de figuras consagradas como José María Velasco, Remedios Varo, Juan Soriano y Francisco Toledo, al lado de artistas contemporáneos como Carlos Amorales, Santiago Izcóatl y Rodrigo Sastre, crea un diálogo generacional que invita a reflexionar sobre la evolución del dibujo.

Vargas-Salazar comentó que “este cruce de generaciones produce un espacio en el que la expresión gráfica se redefine, tanto por su capacidad para capturar la realidad como por su poder para imaginar mundos posibles. Queríamos que el recorrido tuviera una estructura dinámica, que no se limitara a un enfoque histórico y ofreciera una conversación entre épocas y estilos.

“En un contexto donde las artes digitales y las nuevas tecnologías han transformado la producción visual, se lleva a cabo un acto de reivindicación del dibujo como medio puramente humano. Se prescinde de los medios digitales para resaltar la destreza manual del artista y su capacidad para transmitir emociones, ideas y visiones mediante técnicas tradicionales como el lápiz, la tinta o el carboncillo.

Se rinde homenaje al dibujo como disciplina autónoma y se anima a los visitantes a redescubrir su relevancia en un mundo donde las tecnologías lo han relegado a un segundo plano, invitándonos a verlo como una puerta abierta a la creación infinita, concluyó el curador.

La exposición Cachorros de tigre: Un universo posible de dibujo en México se podrá visitar en la Galería Central del Cenart (Río Churubusco 79, colonia Country Club Churubusco), de miércoles a domingo de 10 a 17:30 horas.

La entrada es gratuita y la muestra permanecerá abierta hasta el 28 de mayo.