Reforma contra el maíz transgénico responde a una problemática que comenzó hace más de 40 años
Lunes 10 de marzo de 2025, p. 9
Morena en el Senado responsabilizó a la oposición de la pérdida de soberanía alimentaria. Fueron ellos quienes nos convirtieron en dependientes de las importaciones
, acusó la senadora Ana Lilia Rivera, quien defendió la reforma contra el cultivo de maíz transgénico, aprobada el miércoles pasado en la Cámara alta y en los últimos cuatro días en 16 congresos estatales.
Agregó que esa modificación constitucional, a la que sólo le falta el aval de una cámara local para declarar su validez, responde a una problemática estructural que comenzó hace más de 40 años cuando las políticas neoliberales en el campo mexicano nos arrebataron la seguridad alimentaria que teníamos
.
Rivera recordó la desaparición de proyectos e instituciones que afectaron al campo, como el Programa Nacional de Semillas, para entregarle a los monopolios agroalimentarios el control de éstas, la Conasupo, el Banrural y Fertilizantes Mexicanos.
Destacó que la soberanía alimentaria no se perdió hace seis años, sino que fue la actual oposición la que convirtió al país en dependiente de las importaciones. Y no fue un accidente ni un fenómeno natural, fue una estrategia deliberada que benefició sólo a las grandes corporaciones agroindustriales y debilitó a los productores nacionales, subrayó.
La morenista resaltó que se promovieron legislaciones que mercantilizaron las semillas y se impulsaron tratados comerciales que pusieron en riesgo la diversidad genética del maíz mexicano en favor de una dependencia agroindustrial internacional.
La senadora de Tlaxcala negó que la modificación constitucional que impide el cultivo del transgénico obstaculice el desarrollo tecnológico y la innovación agrícola, como acusó la oposición. Nada más falso, la reforma no prohíbe la investigación ni cierra las puertas al mejoramiento genético del maíz, de hecho, la promueve expresamente
.
A quienes han acusado a la izquierda de romantizar el tema del grano nativo, Ana Lilia Rivera les dijo que no lo hacemos quienes hemos defendido durante más de tres décadas el maíz nativo mexicano; romantiza quien cree que Bayer, Monsanto, Pyoner, Syngenta y Dupont van a alimentar
al país.
En este sentido, apuntó que se debe erradicar la idea de que sin maíz modificado genéticamente, no se puede alimentar a la población. La realidad es que México es el principal productor y consumidor de grano blanco y nativo, del mundo. La producción en pequeña y mediana escalas llevada a cabo por más de 3.2 millones de campesinos sigue garantizando el abasto para la gente.