
Lunes 10 de marzo de 2025, p. 30
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este fin de semana que la decisión de la administración de su homólogo estadunidense, Donald Trump, de suspender la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en la república bolivariana ha dañado las comunicaciones
y los vuelos de deportación de venezolanos.
Los dos países, que rompieron relaciones en 2019, habían logrado la repatriación de 366 venezolanos tras el acercamiento del pasado 31 de enero, cuando Maduro recibió a Richard Grenell, enviado especial de Trump para conversar sobre deportaciones, presos estadunidenses y vías de comunicación.
Ahora, tenemos un problemita ahí porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto
, señaló Maduro antenoche en un acto oficial y tras expresar su desacuerdo con el fin de la licencia a Chevron.
Eso afectó los viajes que teníamos ya programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes y darles un abrazo amoroso cuando llegan a su tierra (...) Entonces, bueno, ellos le crearon ruido a ese tema
, continuó sin dar más detalles.
Los vuelos de repatriación acordados eran operados por la sancionada aerolínea estatal Conviasa, que buscó en dos aviones a un primer grupo de 190 venezolanos en El Paso, Texas, y a otro de 176 en Honduras, tras salir de la base militar de Guantánamo.
Según información divulgada el viernes por The Wall Street Journal, el gobierno venezolano advirtió en privado a la administración de Trump que no aceptará más migrantes tras la revocación de la licencia a Chevron.
Trump dijo que la decisión de revocar la licencia respondía a la falta de condiciones en las elecciones presidenciales de julio pasado, que ganó Maduro en medio de acusaciones no probadas de fraude por parte de la oposición y avaladas por Washington.
Agregó que también es una respuesta a lo que considera un incumplimiento de acuerdos a los que llegó para la repatriación de migrantes indocumentados venezolanos desde Estados Unidos.
Venezuela produce más de un millón de barriles diarios de petróleo, de los cuales 200 mil provienen de la operación de Chevron y tenían como destino Estados Unidos.
La empresa estadunidense operaba en sociedad con la estatal petrolera Petróleos de Venezuela en cuatro proyectos de crudo.
En otro tema, después de semanas de demandas y críticas relacionadas con los derechos humanos, Panamá liberó a decenas de migrantes que llevaban semanas detenidos en un campamento tras ser deportados de Estados Unidos y les dijo que tenían 30 días para abandonar el país.
Esto sumió a muchos afganos, paquistaníes, chinos y rusos, entre otras nacionalidades, en un limbo legal y sin un camino claro a seguir.
Los deportados, en su mayoría de países asiáticos, formaban parte de un acuerdo entre el gobierno de Trump, Panamá y Costa Rica, mientras la Casa Blanca intenta acelerar las deportaciones.
Los migrantes que se negaron a regresar a casa fueron enviados más tarde a un campamento remoto cerca de la frontera con Colombia, donde pasaron semanas en malas condiciones.