Washington. Un sujeto armado que viajó desde Indiana fue baleado por agentes del Servicio Secreto cerca de la Casa Blanca tras un enfrentamiento este domingo temprano, informaron las autoridades.

Nadie más resultó herido en el tiroteo que ocurrió alrededor de la medianoche, a una cuadra de la Casa Blanca, según un comunicado del Servicio Secreto. El presidente Donald Trump se encontraba en Florida en ese momento.

El Servicio Secreto recibió información de la policía local sobre un presunto individuo suicida que viajaba desde Indiana y localizó el automóvil del hombre y a una persona que coincidía con su descripción en las cercanías.

Cuando los agentes se acercaron el individuo empuñó un arma de fuego y entonces se produjo un enfrentamiento armado, durante el cual nuestro personal disparó, indicó el Servicio Secreto en un comunicado.

El hombre fue hospitalizado. El Servicio Secreto informó que estaba en calidad de desconocido.

El Departamento de Policía Metropolitana llevará a cabo la investigación porque el tiroteo involucró a oficiales de la ley. Un mensaje dejado este domingo para esa corporación no fue respondido de inmediato.

El portavoz no especificó si la Casa Blanca o el presidente Donald Trump podrían haber sido los posibles blancos del sujeto.

Aviones violan espacio aéreo en Florida

En tanto, jets de combate de la Fuerza Aérea interceptaron ayer un avión civil que volaba en el espacio aéreo temporalmente restringido cerca de la casa de Trump, en Florida, con el que suman más de 20 violaciones desde que el presidente asumió de nuevo el cargo el 20 de enero.

El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte indicó en un comunicado que en el incidente, que ocurrió cuando Trump terminaba una ronda de golf en su campo en West Palm Beach, aviones F-16 desplegaron bengalas para llamar la atención del piloto civil. El sábado por la mañana los jets también interceptaron otra nave poco después de que Trump llegó al campo desde su club y residencia privada Mar-a-Lago.

Las intrusiones en el congestionado espacio aéreo del sur de Florida han llevado a que jets de combate intercepten aeronaves, pero no alteraron la agenda de Trump ni impactaron su seguridad, dijeron los funcionarios.

Las violaciones aéreas son relativamente rutinarias, pero el comando levanta alarmas sobre la frecuencia de las intrusiones desde que Trump regresó a la Casa Blanca.