Toluca arrasa 5-2 al Necaxa

Domingo 9 de marzo de 2025, p. a11
Cada vez que el español Sergio Ramos visita un estadio en México provoca entusiasmo y desconfian-za, primero por su condición de leyenda y luego por el peligro de enfrentarlo en el área rival. Los meses de inactividad del español, comparado con lo que ocurre en jugadores más jóvenes, no parecen tener efecto en los grandes escenarios. Ramos es un capitán distinto, exigente, de jerarquía, capaz de congregar a un mayor número de aficionados en las gradas sólo por verlo jugar con el Monterrey. Cruz Azul resistió ayer los efectos de su popularidad, pero tuvo que exigirse al doble para empatar 1-1 en el Olímpico de Ciudad Universitaria.
El defensor con el número 93 –recuerdo del minuto en el que hizo campeón al Real Madrid en la Liga de Campeones de 2014– miró sonriente a su alrededor desde que tocó su primera pelota. Todos los honores fueron para él. El entrenador Martín Demichelis le entregó el brazalete de capitán para comandar al plantel regiomontano y el campeón del mundo, de 39 años, no tardó en responder como mejor sabe. Aquí la actitud no es algo que se negocia, hay que dejar los huevos ahí dentro
, dijo en febrero durante su presentación como refuerzo de Rayados, con la misma determinación que mostró al detener los avances de La Máquina.
Cuando Rayados logró acercarse con un tiro de esquina, Ramos, experto del juego aéreo y los remates de cabeza, saltó por encima de delanteros, centrales y mediocampistas, y convirtió el 1-0 en su primera vez como jugador de un equipo de la Liga Mx en la Ciudad de México (12). Los seguidores más afortunados, incluidos aquellos con la camiseta de Cruz Azul, celebraron tener en video la jugada que hizo despertar en el español un pequeño homenaje al festejo de Cristiano Ronaldo, su ex compañero en el Real Madrid. La única forma de apagar ese efecto la encontró el uruguayo Ignacio Rivero, otro líder sobre el terreno de juego.
El capitán celeste, campeón de Liga en 2021, conectó a segundo poste un centro del polaco Mateusz Bogusz que lo dejó prácticamente solo frente al arquero Luis Cárdenas (21). Sólo con el empate el equipo de Vicente Sánchez, cuestionado todavía por su afición, recuperó por momentos su peso como local. Pongan hueeevos/ azules pongan hueeevos
, gritaron en los minutos finales cientos de personas del lado del Palomar, en medio de una discutida expulsión del argentino Gonzalo Piovi. Rayados intentó ir a la carga ante la inferioridad numérica de su rival, pero entonces apareció lo mejor del portero Kevin Mier, quien resistió el empate en el marcador, pese al asedio de Ramos, Germán Berterame y Óliver Torres.
Resultado agridulce
La Máquina cerró la fecha 11 de la Liga con 19 puntos y en el quinto lugar, luego de tres partidos sin derrota. Para el Monterrey, la noche en que Ramos despertó todo tipo de honores, dejó un sabor agridulce. Quedaron rezagados en el puesto nueve con 16 unidades.
En otros resultados, Pachuca y Mazatlán igualaron 1-1, mientras el Toluca, con remontada incluida, arrasó 5-2 al Necaxa gracias a un triplete de Alexis Vega (56, 76 y 84). Paulinho (45+9) y Antonio Briseño (53) cerraron la cuenta por los escarlatas, que ya son cuartos con 21 puntos.