
Domingo 9 de marzo de 2025, p. a11
Siena. Tadej Pogacar se derrapó a 50 kilómetros de la meta. Una cur-va cerrada y gran velocidad, una mezcla explosiva que provocó la caída del esloveno: su delgado cuerpo se deslizó fuera de la carretera y dio varias volteretas sobre las hierbas junto al camino. El percance fue aparatoso y pudo significar el fin de la competencia para el ciclista de UAE Team, pero se levantó y rengueando volvió a montar la bici para retomar su carrera imposi-ble para sus perseguidores.
Así, golpeado, arañado por las espinas de las zarzas a las que fue dar, Pogacar ganó su tercera Strade Bianche (tras 2022 y 2024), la clásica carrera por caminos de grava a través de la Toscana. Eso ya no sorprende a los seguidores de este deporte de titán. Desde luego que es una proeza, pero el esloveno ya ha acostumbrado a los aficionados a ser testigos de semejantes hazañas. Por eso, llamó la atención la sobresaliente actuación de su compañero del equipo UAE, el mexicano Isaac del Toro, quien pudo seguir el paso a su líder y realizó un trabajo que dejó boquiabiertos a quienes veían la competencia.
Un periodista del diario flamenco Het Nieuwsblad describió lo increíble que resulta Pogacar con su ataque desde la salida hasta el final. Durante ese embate, le llamó la atención la persistencia de su compañero Del Toro, quien pudo mantener un ritmo delirante para hacer labor de gregario para que el mariscal esloveno pudiera hacer su trabajo, que resultó imbatible.
Al término de 213 kilómetros de recorrido, con 82 de ellos por caminos de tierra, Pogacar superó por más de un minuto al británi-co Tom Pidcock, autor del ataque que dinamitó el pelotón a 78 kilómetros de la llegada.
El accidente le hizo perder a Pogacar medio minuto con respecto a Pidcock, pero el británico lo esperó y ambos iniciaron un mano a mano cuando aún quedaban 45 kilómetros para la meta, hasta que el esloveno, a poco más de 18 para el final, lanzó el ataque definitivo, al que ya no pudo responder el campeón olímpico de ciclismo de montaña.
Entré demasiado rápido en la curva; un poco raro porque conozco muy bien esta carretera. Estaba preocupado al reincorporarme, pero todo ha ido bien hasta el final
, dijo un Pogacar que en dos semanas tendrá la Milán-San Remo, uno de los dos trofeos que aún no ha ganado (junto a la París-Roubaix).
En categoría femenina, el triunfo fue también para la gran favorita, la neerlandesa Demi Vollering (FDJ-Suez), quien ya se había impuesto en esta prueba en 2023.