Morelia, Mich., El gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, defendió a los funcionarios que fueron parte de la administración de su predecesor, el perredista Silvano Aureoles Conejo (2015-2021), que ahora están en su gabinete.

Expuso que se trata de servidores públicos de carrera, que no sólo trabajaron con Silvano, sino también con Leonel Godoy (2008-2012), e incluso con Lázaro Cárdenas Batel (2002-2006), así como otros que laboraron en administraciones estatales priístas, pero, acotó, nadie está exento de que se les investigue.

En conferencia, el mandatario morenista afirmó que Aureoles es prófugo de la justicia. Resaltó que la Fiscalía General de la República (FGR) continúa con las pesquisas para dar con su paradero.

Dijo tener información de la FGR en el sentido de que el zitacuarense anda huyendo, por lo que se sigue su rastro por diversas entidades del país, incluyendo Michoacán.

Ramírez Bedolla apuntó que hay un desfalco en la administración estatal por aproximadamente 22 mil millones de pesos, pero por ahora se ha determinado que existen irregularidades por 3 mil 400 millones. Añadió que están abiertos varios procesos penales en contra de Aureoles y funcionarios de su administración, pero de momento se atiende lo relacionado con siete cuarteles de policía.

Se pagó 5 veces el costo real

En el caso de esas instalaciones, no hay proporción entre lo edificado y lo que se pagó por ello, porque cada inmueble está valuado en 80 millones de pesos, y el gobierno silvanista reportó cinco veces más de su costo.

El mandatario estatal aseguró que no hay persecución política, porque desde el inicio de su gestión –en octubre de 2021– la Contraloría de Michoacán realizó una minuciosa investigación, y están abiertos otros procesos penales y administrativos, pero no se han señalado nombres para no entorpecer la investigación