Jueves 27 de febrero de 2025, p. 22
Washington. El gobierno de Estados Unidos creará un registro en el cual todos los extranjeros en situación irregular en el país deberán inscribirse si no quieren enfrentar multas o penas hasta de seis meses de cárcel, anunció la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem.
El registro, que incluirá huellas dactilares y dirección, será obligatorio para los mayores de 14 años que no tengan estatus legal en Estados Unidos, mientras padres y tutores estarán obligados a asegurarse de que los menores de edad estén inscritos.
Las personas que se apunten recibirán una especie de tarjeta de identidad, que cualquier mayor de 18 años debe llevar y mantener consigo en todo momento
, según un comunicado de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), oficina que depende del Departamento de Seguridad Nacional.
En su sitio web, USCIS dirige a las personas a crear una cuenta en línea y anuncia que habrá información adicional sobre el registro en los próximos días
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En este contexto, la administración Trump lanzó una serie de anuncios en los que conmina a los migrates sin papeles a abandoar el país. Te encontraremos y te deportaremos. Nunca regresarás, pero si te vas ahora podrías volver
, es el mensaje que se transmite tanto en Estados Unidos como en el extranjero, en lo que la agencia de noticias Afp calificó de estrategia de eficacia dudosa
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Por otra parte, en una tribuna antimperialista
encabezada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en Guantánamo, más de 50 mil cubanos reclamaron la devolución del territorio ocupado de manera ilegal desde hace 122 años por Washington y condenaron el uso de la base como prisión para presuntos terroristas, y ahora también para migrantes.
La cancillería cubana advirtió que dicha medida podría generar un escenario de riesgo en la zona.
El Washington Post denunció en un reportaje las duras condiciones que enfrentan los detenidos en Guantánamo, motivo de críticas de defensores de derechos humanos; sin embargo, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, justificó: estamos hablando de criminales, no lo olviden
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