Moscú. El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó ayer de palabras vacías las conversaciones sobre el eventual envío de tropas extranjeras de interposición a Ucrania, por parte de Francia, Gran Bretaña y otros países europeos miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), en el supuesto de que Moscú y Kiev acepten declarar un alto el fuego.

Las conversaciones sobre el despliegue de ciertas tropas de paz (en Ucrania) son palabras vacías, afirmó el jefe de la diplomacia rusa en Doha, la capital catarí, y opinó que los países europeos impulsan con espíritu beligerante una política irremediablemente anticuada y fracasada hacia Ucrania.

Lavrov considera que las propuestas más recientes de Francia y Gran Bretaña tienen como propósito seguir echando leña al fuego del conflicto y detener cualquier intento de apaciguarlo.

En relación con lo dicho hace poco por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de que el Kremlin podría aceptar tropas extranjeras en Ucrania, Lavrov subrayó: nadie lo consultó con Rusia, que se opone enfáticamente a esa posibilidad.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores llamó tramposa la iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, de mandar tropas de paz a Ucrania y sólo después discutir la cuestión territorial. Rusia, aseveró, no puede aceptar un acuerdo cuya única finalidad es rearmar a Ucrania.

Para Lavrov hay que eliminar las causas principales del conflicto, que no se debe a la ausencia de tropas de paz, sino a la intención de la OTAN de atraer a Ucrania para crear en su territorio una infraestructura militar dirigida contra Rusia y socavar los derechos de la población de origen ruso.

Las noticias que llegan de Kiev apuntan a que Ucrania y Estados Unidos elaboraron ya una variante final de un acuerdo consensuado para destinar beneficios por la explotación de los recursos naturales ucranios a un fondo de inversión común.

Sin embargo, el primer ministro, Denys Shmyhal, advirtió ayer que Ucrania no va a firmar nada mientras no se especifiquen las garantías de seguridad que solicita Kiev, en tanto el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, desde Washington, aseguró que no piensa dar ninguna garantía de seguridad a Ucrania, ya que, a su entender, lo van a hacer los europeos y la sola presencia de Estados Unidos en Ucrania podrá disuadir a cualquiera de atentar contra los intereses estadunidenses.

El mandatario estadunidense, que cree que Ucrania puede olvidarse de ingresar a la OTAN, recibirá este viernes en Washington a su colega ucranio, Volodymir Zelensky, para firmar un gran acuerdo sobre los recursos minerales ucranios.

De ser cierta la filtración interesada del texto completo que publicó ayer el diario ucranio Kyiv Independent, el documento se denomina Acuerdo bilateral para establecer normas y condiciones para la inversión en un fondo de reconstrucción de Ucrania.

El punto 3 del documento define lo que se entiende por recursos naturales del gobierno ucranio: minerales, petróleo, gas natural, otros hidrocarburos y materiales extraíbles, y Ucrania se compromete a contribuir al fondo con 50 por ciento de la futura monetización de todos sus activos de recursos naturales.

Tras anunciar que el gobierno ucranio aprobó este miércoles la firma del acuerdo bilateral, el premier Shmyhal señaló que, en realidad, se trata de un entendimiento preliminar que determina las acciones jurídicas para la futura creación de un fondo de inversión.

Shmyhal celebró que el acuerdo consensuado ya no hace ninguna referencia a una deuda de 500 mil millones de dólares o de otro tipo. Tampoco incluye el punto de que por cada dólar de nueva ayuda Ucrania debe devolver dos dólares ni la no menos injusta definición de que el fondo pertenece exclusivamente a Estados Unidos: se estipula que Kiev y Washington tendrán los mismos derechos y obligaciones, tanto en la toma de decisiones como a lo que se refiere a aportar capitales.