Guadalajara, Jal., El agua que llega a aproximadamente 65 por ciento de los hogares en la zona metropolitana de Guadalajara, es decir a unas 3 millones 445 mil personas, proviene del lago de Chapala y contiene toxinas de microalgas, perjudiciales para la vida acuática y que pueden representar un riesgo para la salud humana, de acuerdo con un estudio del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que dio a conocer su director, Eduardo Juárez Carrillo.

Esto es importante porque es el líquido que bebemos en Guadalajara; llega con microalgas que producen microcistina, sustancia perjudicial presente en el lago, en los 6.5 metros cúbicos que se toman por segundo (de Chapala), explicó.

Las microcistinas, detalló, son toxinas que causan daño hepático y renal, alteraciones gastrointestinales, reacciones alérgicas, así como cambios al citoesqueleto que a su vez derivan en daños al ADN, con especial vulnerabilidad para mujeres en periodo de lactancia, personas con enfermedades hepáticas o que reciben tratamiento de diálisis, y adultos mayores.

Jalisco ocupa el primer lugar de pacientes con enfermedad renal crónica en el país y tiene una de las mayores incidencias en el mundo de personas que necesitan diálisis, cercano a 570 pacientes por millón de habitantes, afirmó Jonathan Samuel Chávez Íñiguez, jefe del Servicio de Nefrología de Adultos del antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, durante un encuentro médico.

En Poncitlán, municipio en la ribera sur del lago de Chapala, 20 por ciento de los adultos y más de 40 de los niños padecen algún grado de enfermedad renal. Estas cifras contrastan con el promedio en México, que se sitúa en torno a 15 por ciento, y superan el estándar (10) de la Organización Mundial de la Salud.

Es hepatotóxica, afecta al hígado, y si es de importancia médica, hay que estar monitoreando constantemente. Sería una buena idea que el Siapa (organismo que abastece y distribuye el agua en la ciudad) empezara a monitorear esas toxinas, agregó el especialista.

Precisó que el líquido extraído de Chapala se trata mediante floculación y oxidación, que bajan mucho los niveles del lago; sin embargo, ya con 2 millones de células podemos tener problemas y por momentos ha llegado a 30 millones por litro.

En rueda de prensa, dijo que el fenómeno La Niña este año contribuirá a una recuperación del lago para que a finales del temporal quede sobre 65 por ciento de su capacidad, cercano a 75 por ciento, que es lo ideal para el cuerpo de agua, en el cual tienen ribera siete municipios de Jalisco y tres de Michoacán.