Ante la cerrazón del gobierno de Jalisco, estado con el mayor de personas desaparecidas, unas 280 familias procedentes de esa entidad protestaron en la Ciudad de México para pedir a la presidenta Claudia Sheinbaum su apoyo en la búsqueda de sus seres queridos y que las autoridades federales atiendan esta problemática.

Se congregaron en la Glorieta de las y los Desaparecidos, la cual tapizaron con docenas de fichas de búsqueda de sus ausentes y realizaron una caminata alrededor al grito de ¡Hijo escucha, tu madre está en la lucha! y ¡Jalisco es una fosa.

Ataviados con playeras blancas, en las que traían impresas las fotos y datos principales de sus seres queridos, madres, padres, esposas, hermanas, hijos e hijas reclamaron la falta de apoyos en Jalisco por parte de las comisiones de búsqueda y de víctimas, así como de la Fiscalía del Estado, para avanzar en la investigación de sus casos, pues no se han realizado de manera expedita.

Recalcaron que la entidad es la que más casos de desaparición tiene en el país, con más de 15 mil personas ausentes de las que aún se desconoce su paradero, de acuerdo con datos oficiales.

Con el ex gobernador Enrique Alfaro nunca, en los más de cuatro años que tengo buscando a mi hijo, tuvimos una apertura con él. Jamás se sentó a escucharnos, reprochó Liliana Meza Gutiérrez, cuyo hijo, Carlos Maximiliano, desapareció en octubre de 2020 en Zapopan.

La también fundadora del colectivo señaló que si bien con el actual gobierno del estado, encabezado por Pablo Lemus, hay un reconocimiento de la crisis humanitaria que está viviendo Jalisco, se requiere que esta voluntad se vea reflejada en acciones.

Héctor Flores, cofundador del colectivo y quien portaba un botón de pánico, indicó que en la entidad se han cancelado las búsquedas, no trabajan las carpetas de investigación, hay una cerrazón terrible.

Por ello, pidió al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum que haya una mayor coordinación con las autoridades estatales a fin de agilizar las indagatorias.

Ernestina Aguilera, quien busca a su hijo y a su nieto, desaparecidos hace tres y dos años, respectivamente, acusó que en Jalisco el gobierno manda a quitar o a pintar las fichas de búsqueda que pegan en el centro de la ciudad, a fin de invisiblizar esta grave crisis.

Desde temprano, las familias agrupadas en el colectivo Luz de Esperanza acudieron a la Basílica de Guadalupe, donde se realizó una misa para brindarles consuelo. Posteriormente, se trasladaron a la Glorieta del Ahuehuete y, luego, a la Cámara de Diputados, donde irrumpieron para manifestarse y solicitar a los legisladores que impulsen una ley en favor de las víctimas.

Meza Gutiérrez puntualizó que se trata de una iniciativa, que actualmente se discute en el Congreso local, con la cual, dijo, se busca que las familias buscadoras sean consideradas un grupo prioritario y vulnerable. Es necesario que se replique en todo el país, agregó.

Quienes día a día buscan a su fami-liar desaparecido tienen muchas necesidades, dejan de trabajar para emprender la búsqueda sin ayuda. Hay muchas madres que se quedaron con hijos, que no tienen medicamentos; abuelas a cargo de nietos que requieren apoyo.