Con 41 votos en favor y cuatro en contra –del PRI–, ayer se aprobó en comisiones del Senado el dictamen de la reforma para fortalecer la soberanía nacional e introducir en el artículo 19 de la Constitución el delito de terrorismo, en una sesión donde el bloque mayoritario advirtió que es necesario ese cambio a la Carta Magna, porque se viven tiempos de acecho y de amenaza por parte de una potencia neoimperialista.

Se trata de un blindaje constitucional contra cualquier intento de injerencia extranjera en asuntos internos, porque México no permitirá a ninguna potencia o interés ajeno decidir en la forma en que nos vamos a gobernar como mexicanos, puntualizó la morenista Lucía Trasviña.

La oposición considero que la enmienda es reiterativa. Guadalupe Murguía (PAN) dijo que su partido votará en favor de ese cambio constitucional, aunque es innecesario y repetitivo, pues la soberanía nacional está garantizada en los artículos 33, 39 y 89 de la Carta Magna.

Estimó que dicha condición no requiere ser reafirmada cada vez que el gobierno se sienta amenazado, y apuntó que sufragarían en favor bajo el principio de que lo que abunda no hace daño.

Claudia Anaya (PRI) consideró pésima la redacción de la reforma y destacó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que no es pertinente mantener la prisión preventiva oficiosa, figura que se prevé en el dictamen para quien trafique armas y cometa el delito de terrorismo.

El petista Alejandro González señaló a quienes dicen que la reforma es innecesaria o una simulación, que necesitan analizar la situación internacional contemporánea. Preguntó a los opositores si les parece poco el intento del nuevo gobierno de Estados Unidos de apropiarse del Canal de Panamá y de Groenlandia, de querer hacer de Canadá un estado asociado, de pretender adueñarse de Ucrania y repartirse la franja de Gaza.

La derecha conservadora mexicana necesita actualizarse, porque estamos viviendo tiempos de acecho y amenaza de una potencia neoimperial y neoexpansionista, advirtió.

La intención central de la enmienda es un blindaje para que quede clara y contundentemente establecido que México no aceptará bajo ninguna circunstancia la intervención de naciones extranjeras o cualquier acto lesivo de la soberanía nacional, como un golpe de Estado, añadió el senador del PT en la sesión de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Justicia y Estudios Legislativos.

El dictamen, que quedó en primera lectura en el pleno y se prevé que hoy se ponga a votación, establece que el pueblo de México, por ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero, que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como golpes de Estado, injerencias en elecciones o la violación del territorio nacional, sea ésta por tierra, agua, mar o espacio aéreo. Tampoco consentirá intervención en investigación y persecución alguna sin la autorización y colaboración expresa del Estado mexicano, en el marco de las leyes aplicables.