El Cairo. Hamas anunció ayer que entregará los cuerpos de otros cuatro rehenes fallecidos a cambio de que las autoridades israelíes desbloqueen la liberación de los más de 600 presos palestinos que deberían haber sido excarcelados la semana pasada, en el último proceso de intercambio.

Se llegó a un acuerdo para resolver la cuestión de la liberación tardía de los prisioneros palestinos que debían ser liberados en la última ronda, informó el grupo de resistencia palestino en un comunicado, en el que añaden que Egipto podría haber facilitado el convenio.

Fuentes cercanas a Hamas detallaron al diario Filastín que el intercambio se celebraría de forma simultanea mañana, y que El Cairo será el encargado de supervisar el proceso.

En tanto, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, propuso que Egipto gestione la franja de Gaza durante al menos ocho años una vez que termine la guerra, a cambio de un alivio masivo de su deuda.

Israel evalúa extender la primera fase de la tregua en Gaza, que termina este sábado, con el fin de lograr el regreso de los 63 rehenes restantes, y pospuso por ahora el acuerdo sobre el futuro del enclave palestino, informaron funcionarios israelíes.

Dos funcionarios que han estado involucrados en el proceso de alto el fuego informaron a Reuters que Tel Aviv y Hamas no han entablado negociaciones para poner fin al acuerdo sobre la segunda fase del alto el fuego.

Al menos seis bebés murieron por hipotermia en las últimas dos semanas en el enclave, en medio de la ofensiva de Tel Aviv que ha dejado más de 48 mil palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el ministerio de Salud de Gaza. Hamas responsabilizó a Israel por la muerte de los recién nacidos por sus políticas criminales y sus obstáculos para impedir la entrada de ayuda humanitaria y materiales de construcción.

Las transformaciones en curso en Medio Oriente representan la que puede ser la última oportunidad de lograr una solución de dos estados, declaró Sigrid Kaag, enviada de la ONU para el proceso de paz en la región.

Agregó que la colonización en Cisjordania reocupada, las operaciones militares israelíes en este territorio palestino y los llamados a su anexión representan una amenaza para la perspectiva de un Estado palestino viable e independiente.

En este contexto, una investigación de Al Jazeera reveló que el reciente despliegue de tanques en Cisjordania por parte de Israel y las órdenes a sus militares de que se preparen para una estadía prolongada, avivan los temores de una nueva nakba (catástrofe).

El medio agregó que las operaciones militares ya han expulsado a unas 40 mil personas de sus hogares en dicho territorio durante el último mes, desde que el alto el fuego detuvo los ataques israelíes en Gaza.