Martes 25 de febrero de 2025, p. 9
En el mundo hay más de 250 millones de estudiantes que carecen de acceso a la educación en su idioma natal, lo que profundiza la crisis del aprendizaje y obstaculiza el progreso en materia de crecimiento económico y desarrollo sostenible, señaló un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultu-ra (Unesco).
Debido a la migración, principalmente a los avances tecnológicos y el creciente reconocimiento de los beneficios cognitivos, sociales y económicos del multilingüismo, el panorama lingüístico ha cambiado en los años recientes, indicó el documento Los idiomas importan: orientación global sobre educación multilingüe.
El multilingüismo es la capacidad de utilizar más de un idioma en la vida diaria, la organización internacional indicó que es más común que el monolingüismo. Estimó que entre la mitad y dos tercios de la población global utilizan dos o más idiomas en su vida diaria.
De acuerdo al Atlas Mundial de Lenguas de la Unesco, existen ocho mil 324 lenguas, habladas o de señas. De éstas, sólo 7 mil se usan y 300 son de signos; cerca de 78 países han otorgado reconocimiento legal a sus lenguas de signos nacionales.
El informe estimó que mil 500 lenguas están en riesgo de desaparecer a finales del siglo, con lo cual se perdería no sólo el idioma, sino también los conocimientos culturales, históricos y ambientales.
Reconoció que los grupos lingüísticos indígenas y marginados están liderando esfuerzos para revivir y preservar sus lenguas a través de la educación. México ocupa la posición número ocho de los países que más lenguas hablan con 304. En primer lugar está Papúa Nueva Guinea con 841, seguido de Indonesia con 721 y Nigeria con 538.
Reconocimiento a la diversidad lingüística
El informe destacó que México, en la década de 1990, se unió a la tendencia de países latinoamericanos al adoptar la Educación Intercultural Bilingüe (EBI, por sus siglas en inglés) para brindar educación cultural y lingüísticamente inclusiva a las comunidades indígenas. En 1992 se enmendó en la Constitución la identidad multicultural y multilingüe del país, seguida de la Ley General de Educación de 1993, que promovió la diversidad lingüística nacional.
Según el modelo de EBI, los estudiantes indígenas reciben instrucción en su lengua materna desde prescolar hasta el tercer grado, con un cambio gradual al español, alcanzando la transición completa en sexto grado. Para ello, hay una capacitación docente adaptada a la enseñanza de lenguas indígenas y la diversidad cultural.
La Unesco recomendó una educación multilingüe basada en la lengua materna porque muestran que los resultados del aprendizaje de los niños mejoran significativamente cuando se les enseña en idiomas que entienden, especialmente en los primeros años. Si bien reconoció que se requieren costos iniciales para capacitar a educadores, los beneficios a largo plazo son sustanciales
, incluyendo mejores resultados educativos, cohesión social, crecimiento económico inclusivo y desarrollo sostenible.