Obreros y académicos dan su versión
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Lunes 10 de febrero de 2025, p. 14
Monclova, Coah., Las razones del colapso de Altos Hornos de México (AHMSA), que llegó a ser la mayor productora de acero del país y declarada en quiebra oficialmente hace cuatro meses, son múltiples.
A decir de los ex trabajadores, la corrupción y desfalcos
la llevaron a la bancarrota, mientras ex directivos aducen que los motivos están en la cancelación unilateral de contratos por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que le proveyera carbón térmico, así como el congelamiento de las cuentas bancarias de la siderúrgica fundada hace 82 años en esta ciudad.
Otra explicación es que la firma operaba bajo un esquema que le permitía financiarse a través de la contratación de deuda, amparada en su producción y sus activos, lo que a la larga generó sobrendeudamiento, indica Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM.
Hace unos días, en un acto público en el municipio de Frontera, el gobernador de Coahuila, el priísta Manolo Jiménez, señaló que los problemas de AHMSA surgieron a raíz de un pleito
entre el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y el empresario Alonso Ancira. El señalamiento fue refutado por los trabajadores.
Luego de la declaratoria oficial de quiebra por un juzgado mercantil, el 7 de noviembre de 2024, en AHMSA se abrió un proceso de liquidación, para lo cual se designó un síndico responsable de administración y avalúo de los activos, con el fin de obtener la mejor oferta y saldar las deudas.
Ante la inminente venta de los bienes, unos 8 mil ex empleados plantean distintas demandas. De ese total había 6 mil activos al momento del cierre, a quienes se les adeudan más de dos años de salario y finiquitos.
También, 2 mil a los que aún no se les ha pagado esta última prestación y su exigencia es que se haga conforme a su contrato colectivo no bajo la Ley de Concursos Mercantiles, que establece que con los recursos obtenidos por la venta de los bienes se pagará hasta donde alcance, establece Julián Torres Ávalos, presidente del Grupo Defensa Laboral de Trabajadores de AHMSA.
Obreros pertenecientes a esta organización acusaron opacidad
del síndico Víctor Manuel Aguilera Gómez, de quien –dicen– no han recibido información precisa sobre el inventario.
Santos Ortiz, presidente de la asociación Ex Obreros de Coahuila, plantea a su vez que cuando se vendió AHMSA, hace más de tres décadas, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari les ofreció pagar 5 por ciento por esa operación. Sin embargo, acusó, no lo cumplió.
Aunque en su momento, ese pago iba a ser para 12 mil 500 obreros, ahora se trata de 2 mil 500, de quienes han podido reunir sus expedientes y quienes laboraron entre 1976 y 1991. Como compensación, dice, buscan que el gobierno les pague 80 mil pesos a cada uno, como acto de justicia social.
Torres Ávalos recuerda que antes de la privatización, en 1991, la empresa tenía un total de 19 mil trabajadores sindicalizados en sus dos plantas, pero meses antes para hacerla atractiva
para su venta hicieron una reducción de más de 50 por ciento del personal. Incluso, en sus mejores tiempos contaban con alrededor de 25 mil empleados.
AHMSA fue fundada en el gobierno de Manuel Ávila Camacho, en 1942 en Monclova, Coahuila, y después de medio siglo como paraestatal, pasó a manos privadas en noviembre de 1991, durante el sexenio de Salinas de Gortari. El dueño del Grupo Acerero del Norte, Alonso Ancira, la adquirió por 145 mil millones de pesos, una quinta parte de su valor real, de acuerdo con el libro Tras las huellas de la privatización. El caso de Altos Hornos de México, publicado por la UNAM.
Ley de quiebra
Ocho años después, la compañía protagonizó una de las mayores suspensiones de pagos en la historia del país: se acogió a la Ley de Quiebra y Suspensión de Pagos –que estuvo vigente hasta mayo de 2020– frente al desplome de los precios del acero a nivel internacional. Esa norma le permitió seguir operando, sin que sus acreedores pudieran cobrarle, a pesar de tener una deuda de 2 mil 300 millones de dólares en 1999.
Este proceso concluyó 17 años después, es decir, en mayo de 2016. La acerera obtuvo entonces un crédito de 575 millones de dólares de Cargill Financial para pagar a sus acreedores nacionales y extranjeros.
Torres Ávalos, quien encabeza el Grupo de Defensa de Trabajadores de AHMSA, creado en 2024 para exigir sus derechos frente a la falta de apoyo del Sindicato Democrático, narra este episodio como la antesala de lo que ocurriría seis años después, pues desde que se privatizó, AHMSA pasó por crisis cíclicas, al tiempo que Ancira fue acusado de evadir impuestos y se exilió dos veces en el extranjero, principalmente en Israel, donde mostró interés por una mina de cobre en ese país.
En ese momento a los trabajadores no les afectó, pero sí a los bancos que prestaron. Desde el principio Ancira empezó hacer mal las cosas, se empezó a endeudar, a no pagar y a amasar una fortuna a costa de AHMSA. Por eso decimos que fue una quiebra inducida, que saqueó a la compañía y la abandonó
, apunta.
El rey del acero
Alonso Ancira Elizondo, originario de Coahuila y abogado de profesión, fue llamado El rey del acero, y mediante la amistad de su esposa con la entonces primera dama, Cecilia Occelli, se hizo dueño de la productora de acero, afirman los obreros.
El empresario fue detenido en 2019 en España y, tras ser extraditado a México, fue encarcelado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita al obtener recursos de manera ilegal por la venta a sobreprecio de la planta de fertilizantes Agronitrogenados –que pertenecía a AHMSA–, y que Pemex adquirió en 442 millones de dólares, según documentó la Auditoría Superior de la Federación. Además, se le acusó de entregar presuntamente un soborno de 3.5 millones de dólares al entonces director de la estatal petrolera Emilio Lozoya para concretar la operación, según consta en una denuncia en la Fiscalía General de la República.
Para salir de la cárcel, en 2021, se comprometió a pagar 216 millones de dólares en resarcimiento del daño a Pemex. El empresario hizo un primer depósito por 50 millones de dólares y en noviembre de 2022, el segundo por 54 millones más. Sin embargo, la cantidad restante no fue depositada, pese a que el plazo venció el 30 de noviembre de 2023.
Frente al incumplimiento y la falta de inversionistas, llegó la declaratoria de quiebra, y si bien el fondo de inversión Argentem Creek inyectó capital y se quedó con 55 por ciento de las acciones tras la renuncia definitiva de Ancira a la presidencia de la empresa, en marzo de 2024 eso no fue suficiente para detener la caída del emporio.
El académico Martínez Cortés coincide en que el mal manejo de los activos de la empresa
y múltiples factores explican el cierre de AHMSA. Entre ellos está el aumento de su deuda, la caída del precio del acero y la contracción de la demanda del metal en el mundo, además de que su principal mercado, Estados Unidos, que concentraba 85 por ciento de sus exportaciones, encontró nuevos proveedores en Asia y Europa, explica.
–¿Por qué se le permitió ese endeudamiento a la empresa, si era algo que arrastró desde los años 90?
–Principalmente porque teniendo como aval su producción la empresa se acogió a un mecanismo tradicional que le permitía endeudarse sin tocar sus activos. En lugar de saldar sus acreedores, se endeudaba constantemente; no operaba con recursos propios, sino con financiamiento de deuda.
El investigador señala que a pesar de que la compañía tenía suficiente producción para liquidar y se obtenían ganancias, éstas se iban al bien vivir
de los integrantes del consejo de administración, quienes finalmente son los que determinan a dónde se canalizan los activos.
AHMSA sumó 82 años de operación y tras su cierre, la producción nacional de acero cayó 15 por ciento, situación que la industria mexicana aún resiente, por los cuatro millones de toneladas anuales que fabricaba, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
Luis Zamudio Miechielsen, ex director corporativo de la acerera considerada clave en la historia de Coahuila, afirma que hasta el 23 de diciembre de 2022, cuando se hizo la última colada continua, AHMSA producía más de 300 mil toneladas mensuales de acero, con ganancias de más de 60 millones de dólares.
A diario, agrega, salían 450 camiones de carga con diferentes productos destinados a las industrias petrolera, de la construcción, metal-mecánica, automotriz y carros de ferrocarril.
Además, dice que AHMSA erogaba 95 millones de dólares mensuales a sus proveedores por la compra de diferentes suministros, cifra que lograban desembolsar al ser una empresa de capital intenso
con flujo continuo de recursos.
Trancazo a la economía
En entrevista con La Jornada, quien fuera el hombre cercano a Ancira y con 50 años de trabajo en esa empresa, asegura que la razón de la quiebra fue que la CFE canceló un contrato de aproximadamente 300 millones de dólares por la venta de carbón térmico que proveía a las termoeléctricas José López Portillo y Carbón II, en el municipio de Nava, Coahuila.
Aunado a lo anterior, señala, la Unidad de Inteligencia Financiera congeló las cuentas con que opera AHMSA, que se presume ocurrió por la investigación por la venta de Agronitrogenados. Nos empezaron a pegar bien duro, se paralizó todo el movimiento en la empresa, le quitaron todo el capital
, asegura.
El ex directivo afirma que el cierre ocasionó que Monclova dejara de recibir una derrama de 100 millones de dólares mensuales. Fue un trancazo a la economía
de la región, por el que además, estima, resultaron afectadas unas 350 mil personas de manera directa a indirecta, por cientos de empresas que quebraron y que de un día a otro dejaron de recibir dinero
.
Incluso, expone, las compañías que se instalaron en la periferia y a las que AHMSA les proveía tuvieron que comprar todo ese acero en Monterrey y otras ciudades, así como en Estados Unidos, Vietnam y Corea, entre otros países.
Hace unas semanas, la Canacero advirtió de un aumento significativo en las importaciones de productos terminados de acero de Estados Unidos, lo que representa una amenaza para la industria mexicana
.
Entre 2015 y 2023, el comercio bilateral de productos terminados de acero reflejó un superávit anual promedio de 1.2 millones de toneladas a favor de Estados Unidos. En ese periodo, las exportaciones mexicanas generaron un superávit de 2.4 millones de toneladas y un valor superior a 4 mil millones de dólares.
Zamudio Miechielsen indica que la deuda de AHMSA asciende a más de 600 millones de dólares, además, calcula otros 400 millones para la reactivación del complejo industrial.
La empresa está en óptimas condiciones para hacerlo; se tiene maquinaria nueva
incluido un horno eléctrico con capacidad para producir 1.2 millones de toneladas anuales de acero líquido; el molino Steckel, diseñado para elaborar un millón anual de toneladas de placa de acero, y la línea de tira, afirma.
De esta manera, destaca, en lo inmediato se producirían 70 mil toneladas mensuales de productos de acero.
AHMSA, destaca su ex director, goza de una ubicación geográfica estratégica por la estructura ferroviaria, la carretera y su cercanía con otras ciudades industriales, así como con la frontera de Estados Unidos. Además, subraya, es totalmente rentable, debido a su cercanía con los yacimientos de diferentes minerales, como el carbón, la caliza y el hierro.
Sobre el proceso de quiebra, señala que el síndico Aguilera Gómez lleva a cabo el avalúo de los activos y asegura que el propósito es que se venda de manera integral
. Fuentes relacionadas con el proceso mencionan que ya hay tres grupos interesados, entre ellos, Ternium y Arcelor Mittal.
Reitera que la compañía es altamente rentable y lo único que requiere para reactivarse es renegociar la deuda que dejó de pagar a Pemex, a CFE –que cortó el suministro de luz – y demás acreedores. En otras situaciones, el gobierno entraría aquí, no para rescatarla, sino para negociar (la deuda). Pero nadie nos apoyó, estamos solos
, lamenta.
Los obreros son ahora quienes cargan con la incertidumbre y el desempleo. La empresa, que durante más de ocho décadas dio vida a la ciudad y a miles de familias, se erige ahora como el recordatorio de un pasado pujante que hoy ya parece lejano.