Sábado 25 de enero de 2025, p. 15
Tokio. El Banco de Japón subió los tipos de interés el viernes a su nivel más alto desde la crisis financiera mundial de 2008, subrayando su confianza en que el aumento de los salarios mantendrá la inflación estable en torno a su objetivo de 2 por ciento.
La decisión supone su primera subida de tasas desde julio del año pasado y se produce días después de la toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que probablemente mantendrá alerta a los dirigentes monetarios mundiales ante las posibles repercusiones de la amenaza de un aumento de los aranceles.
En su reunión de dos días que concluyó el viernes, el Banco de Japón (BoJ) elevó su tipo de interés oficial a corto plazo de 0.25 a 0.5 por ciento, un nivel que Japón no había visto en 17 años.
La medida, esperada por los mercados, pone de manifiesto la determinación del banco central de elevar las tazas de interés de forma constante hasta situarlos en torno a uno por ciento, nivel que los analistas consideran que no enfriará ni sobrecalentará a la economía de Japón.
Inflación en 3%
Previo al anuncio del BoJ se dio a conocer que la inflación en Japón se ubicó en 3 por ciento anual en diciembre, tres décimas por encima del registro del mes anterior, de acuerdo con los datos del gobierno publicados el viernes.
El índice de precios del consumo se ajusta a las expectativas del mercado y cumple con creces con el objetivo de 2 por ciento de inflación del Banco de Japón.
La probabilidad de que se cumplan las previsiones del Banco de Japón ha ido en aumento, ya que muchas empresas han afirmado que seguirán subiendo los salarios de forma constante en las negociaciones salariales anuales de este año.
La inflación subyacente está aumentando hacia el objetivo de 2 por ciento del BoJ
, afirmó el banco central, añadiendo que los mercados financieros permanecen estables en su conjunto.
El Banco de Japón no modificó sus orientaciones sobre la política monetaria futura, afirmando que seguirá subiendo los tipos de interés si se cumplen sus previsiones económicas y de precios. Pero eliminó una frase en la que destacaba la necesidad de vigilar los riesgos que rodean a las economías y los mercados exteriores.
El yen subió alrededor de 0.5 por ciento hasta 155.32 por dólar tras la decisión del banco central, mientras el rendimiento de la deuda pública japonesa a dos años subía hasta el 0.705 por ciento, el nivel más alto desde octubre de 2008.