Los aficionados de Cruz Azul no dan crédito. Desde el miércoles, la probable salida del argentino Martín Anselmi, técnico que fue subcampeón de Liga y con el que La Máquina logró el récord de puntos en torneos cortos (41 en 17 fechas), genera en La Noria expresiones de descontento y abandono. Si quería cerrar su ciclo, ¿por qué no se fue antes? Nos dejó de un día para otro, señala un grupo de seguidores a las afueras del lugar de entrenamiento del club, mientras su líder de 39 años aún no termina de resolver su salida al Porto de Portugal.

Los Dragones deben finiquitar la cláusula de rescisión de 5 millones de dólares (más de 100 millones de pesos) para cerrar su traspaso. Si dicha cantidad no llega a las cuentas de La Máquina –Porto ofrece 3 millones de dólares y plazos diferidos–, el argentino está obligado a dirigir mañana en el estadio Olímpico Universitario el partido contra el Puebla, correspondiente a la tercera fecha del torneo. Tiene contrato hasta 2027. Estamos en un proceso de negociación y conversaciones con Cruz Azul. Nosotros queremos que venga, seguimos en pláticas para llegar a un acuerdo, explicó el presidente del conjunto luso, André Villa-Boas, en una conferencia organizada por la UEFA Europa League.

Al salir ayer de La Noria, Anselmi no quiso dar declaraciones. Se despidió del plantel junto a su cuerpo técnico y justificó el fin de su proyecto bajo el argumento de que es un sueño profesional. ¿Y la afición de Cruz Azul no merece respeto?, se pregunta el ex director deportivo de La Máquina, Ricardo Peláez, decepcionado por las formas en que se ha dado la desvinculación del argentino. “Hace 12 días escribió en una publicación : ‘Lo volveremos a intentar, juntos hasta el final’. ¿Dónde está la palabra, el compromiso? Es una traición. Ahora que salga y dé la cara, es lo que todos esperamos”.

La directiva de Cruz Azul no pretende liberar el pase de Anselmi hasta que el Porto salde la cláusula de rescisión. Los Dragones insisten en hacerlo de forma diferida, pero los abogados del club capitalino no se mueven de su posición. Es algo muy bajo, una total falta de respeto, reclama el ex futbolista Carlos Hermosillo, campeón de Liga en la final del Invierno de 1997. Esto no es algo que llegó ahorita, lo tenía desde hace seis meses. Que no vengan con cuentos. Primero pide jugadores, la directiva contrata a los refuerzos que quería y ahora dice que se va. No se puede ser tan ruin.

Desde que Anselmi asumió el cargo de entrenador en diciembre de 2023, Cruz Azul gastó cerca de 60 millones de dólares en refuerzos, incluidos los recién llegados, Omar Campos, Jesús Orozco Chiquete, y el argentino mexicano español Luka Romero. En su primera temporada perdió la final con el América y a la siguiente cayó en semifinales, con la mayor cantidad de puntos registrados en una fase regular bajo el formato de los torneos cortos. Con algunas herramientas aún por devolver –computadoras, celulares, informes sobre el rendimiento de los jugadores–, el equipo de trabajo del argentino dio ayer por terminada su etapa en La Noria.

Nos sentimos traicionados, dejó todas nuestras ilusiones por los suelos, afirman aficionados celestes en redes sociales, resignados a la idea de empezar otra vez. La Máquina oficializó ayer la salida del lateral uruguayo Camilo Cándido al Atlético Nacional de Medellín y puso en marcha la búsqueda de un nuevo entrenador, con contactos en México y otras partes del mundo.