EU pierde liderazgo
na realidad que enfrenta Donald Trump es la pérdida de liderazgo de Estados Unidos. El vecino del norte ya no es el país dominante en la economía global. Esto es algo nuevo en un mundo globalizado.
Un ejemplo claro es el sector automotriz. En 2024 se vendieron en China, en números redondos, 31.5 millones de automóviles, de acuerdo con la Asociación China de Fabricantes de Autos, frente a 16 millones en Estados Unidos y 1.5 millones en México.
Hasta hace poco se pensaba que Estados Unidos se mantenía como el principal mercado del mundo, gracias al poder adquisitivo de su población, pero la información muestra que ya no es así y sólo compra la mitad de unidades del gigante asiático.
Además, las marcas chinas ganan presencia en su país y en el mundo. A escala local ya controlan 61 por ciento de las ventas y año con año firmas estadunidenses y europeas pierden participación en ese país. Es relevante la producción y venta de autos híbridos y eléctricos (de nueva energía), que se acercan a 13 millones de unidades. Hay que señalar que en 2024 existían en ese país 112 marcas de autos eléctricos.
Para comparar dos marcas de vehículos de nueva energía en China, Tesla entregó 662 mil unidades, frente a 4 millones de la firma BYD. La principal razón, según los consumidores, es el diferencial de precios.
Para estimular la competencia en el capitalismo salvaje
de China, el gobierno ofrece subsidios y todo tipo de estímulos a los nuevos proyectos, y cuando las empresas maduran y son rentables las autoridades suprimen los apoyos y dejan que sobrevivan los mejores. Firmas públicas y privadas incluso incurren en prácticas cercanas al esclavismo, con largas jornadas y bajos salarios.
A nivel internacional, China exportó cerca de 6 millones de vehículos durante 2024, superando a cualquier otro país. Es tan alto el nivel de productividad y son tan bajos los costos que, aun sumando, fletes y altos impuestos, controla los mercados. Para frenar ese avance, Europa le impuso aranceles de 45 por ciento y Estados Unidos, de 100 por ciento.
No hay duda, Estados Unidos perdió irremediablemente el liderazgo automotriz y en muchos bienes de consumo masivo.