El 26 de enero será la primera función de uno de los tres clásicos que se adaptaron en versiones cortas, dinámicas y atractivas para los niños
Martes 21 de enero de 2025, p. 5
A partir de la convicción de que no puede haber mejor difusión del género lírico que cultivarlo desde la primera infancia, Pro Ópera AC efectuará por segundo año consecutivo, en alianza con el Lunario del Auditorio Nacional, un ciclo operístico destinado al público infantil, que comenzará el 26 de enero y se extenderá al primero de junio.
Consta de tres títulos clásicos del repertorio, comenzando con Hansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck; El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, y La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart. Las dos primeros serán producciones nuevas, mientras el último, una reposición.
De acuerdo con Ricardo Calderón Figueroa, director ejecutivo de Pro Ópera, esta iniciativa es parte de la labor que esa asociación civil sin fines de lucro emprendió desde hace 40 años –que se cumplen este 2025– de apoyar y difundir el arte lírico en México, mediante actividades, publicaciones y patrocinios a proyectos operísticos.
Acorde con esos preceptos, explica el gestor cultural, dicha instancia decidió en 2024 incursionar en la producción de ópera para niños en una relación virtuosa con el Lunario y el Auditorio Nacional
, con lo que también se ha buscado recuperar el espacio que dejó vacante desde hace más de un lustro la promotora cultural Sylvia Rittner, quien durante años realizó en ese recinto un proyecto similar.
Tomamos de alguna manera la estafeta porque va perfectamente con nuestra vocación. ¿Cómo vamos a difundir y a fomentar la ópera, si no es a partir de las primeras generaciones, haciéndoles sentir que no es algo ajeno ni lejano, que puede ser muy disfrutable y cercana?
, sostiene Calderón Figueroa en entrevista.
Estamos convencidos de que los niños, que son tan receptivos, están siempre abiertos a nuevos estímulos y nuevas experiencias; así ha resultado con este ejercicio que hemos hecho desde el año pasado, con una respuesta muy entusiasta y, peco al decirlo, con un nivel artístico muy alto.
Una de las particularidades de esta propuesta es que las obras se presentan en versiones cortas y adecuadas para el público infantil, con una puesta en escena completa y acompañamiento de piano.
En estas versiones condensadas hay sobre todo un trabajo musical y de dirección escénica para que las historias queden plasmadas de manera muy explícita, muy clara. Se omiten pasajes irrelevantes y se busca tener una duración aproximada de una hora. No hay intermedios, con lo cual los niños disfrutan muy bien, porque no llegan a fatigarse.
A lo anterior, se añade que en todos los títulos participa un actor que narra cómo se va desenvolviendo la historia y enlaza las escenas, además de que se cuenta con supertitulaje del texto en español y proyecciones digitales que ayudan a mantener el atractivo para los infantes.
Los montajes están a cargo de directores de escena con experiencia que, según el gestor cultural, puedan hacer propuestas siempre divertidas, muy vistosas, llenas de color y disfrutables
, así como la participación de un elenco de cantantes jóvenes de muy buen nivel profesional.
La elección del repertorio, indica, se hace en coordinación con el equipo artístico y creativo con el propósito de encontrar obras que se consideran idóneas por la claridad del mensaje que transmiten y la accesibilidad. Así, señala, el año pasado fueron puestas en escena La cenicienta, de Rossini, que es una historia universal, y La flauta mágica, de Mozart, la cual puede interpretarse como una fábula y un cuento infantil donde hay animales, encantamientos y está la extrapolación del bien y el mal.
La ópera dice a los niños el mismo mensaje fresco que se dijo en el estreno: son historias que por algo son parte del repertorio universal de la lírica, ya que, como los grandes maestros de la literatura, de las obras pictóricas, del teatro, siempre tienen una lectura vigente
, agrega el director ejecutivo de Pro Ópera. Siento que esta posibilidad de los niños de tener un acercamiento con una expresión artística teóricamente difícil, distante y para adultos puede resultar una experiencia absolutamente disfrutable para ellos.
Con una versión en español y adaptada en términos escénicos a la realidad mexicana, Hansel y Gretel comenzará el ciclo de ópera para niños en el Lunario (a un costado del Auditorio Nacional), con funciones los domingos 26 de enero y 2 de febrero a las 12:30 y 16 horas. La dirección escénica y escenografía están a cargo de Jorge Ballina.
El barbero de Sevilla, en versión en italiano, será presentada los domingos 16 y 23 de marzo en los mismos horarios.
Para cerrar, los domingos 25 de mayo y primero de junio, también a las mismas horas, se escenificará La flauta mágica. El director de estas dos obras es Rodrigo Caravantes.
Los boletos, cuyo costo va de 700 a mil 450 pesos, están a la venta en las taquillas del recinto sin cargo extra y en el sistema Ticketmaster.