Aunque en la actualidad existe la percepción de que cada vez hay menos personas que practican una religión, datos oficiales demuestran que ocho de cada 10 individuos en el mundo profesan una o creen en alguna divinidad, por lo que falta mucho para que se pueda afirmar que se ha superado el periodo teológico en la Tierra.

Con motivo del Día Mundial de las Religiones, que se conmemora el tercer domingo de enero, el investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM Guillermo Hurtado señaló que en el mundo hay unas 4 mil religiones, mientras cerca de 98 millones de mexicanos son católicos, 14.3 millones practican otra religión y 13.3 millones no tienen ninguna.

Según cifras de la Secretaría de Gobernación, existen 10 mil 319 asociaciones religiosas registradas en el país, aunque la mayoría de los mexicanos (77 por ciento) sigue siendo católico.

Podría decirse que, con el progreso, los seres humanos deberíamos ser capaces de vivir sin tener contestación a las preguntas sobre de dónde venimos, adónde vamos o por qué hay dolor, enfermedad o muerte y cuál es el sentido de la vida, pero hasta ahora no hay respuestas. El ateo diría que podemos vivir sin las respuestas, pero las interrogantes siguen ahí, eso es lo interesante, tienen que ver con la condición más íntima de la existencia, subrayó el académico.

Recordó que esta conmemoración se inició en 1950 con el objetivo de propiciar el conocimiento mutuo y la tolerancia entre las distintas religiones.

En nuestro país, añadió, además del catolicismo hay numerosas iglesias protestantes; pocos seguidores del islam y creencias originarias de los pueblos que habitaron antes de la llegada de los españoles y de la evangelización.

Con las religiones pasa un poco como con los lenguajes: hay miles de ellas en el mundo, aunque son pocas las más utilizadas y están en vías de extinción, señaló Hurtado, tras agregar que en África se ha expandido el cristianismo, pero en Europa hay menos católicos.

Comentó que con la migración se han diversificado las creencias. Hay algunas que ponen énfasis en la fe, otras en la práctica y unas más en los rituales.