Restos de una lavandería cerca del Tíber se trasladarán al castillo de Sant’Angelo // También se hallaron decoraciones de terracota // Se restauran fuentes, iglesias, mercados y plazas
Lunes 20 de enero de 2025, p. 2
Roma. Durante la construcción de la nueva plaza Pia, en Roma, que tuvo un costo de 87.6 millones de dólares, se descubrieron restos de época romana antigua que serán trasladados al castillo de Sant’Angelo; entre ellos, una lavandería que utilizaba orina como detergente, situada cerca del Tíber para asegurar un suministro constante de agua. Estas instalaciones, generalmente al aire libre y en zonas periféricas, se ubicaban así para dispersar los olores desagradables.
Se trata de la intervención urbana más importante del Jubileo
. La obra conecta peatonalmente Roma con el Vaticano, uniendo el castillo Sant’Angelo con la plaza de San Pedro, mediante un paso subterráneo que canaliza el tráfico vehicular. La construcción se completó en un tiempo récord de 16 meses, con la participación de 110 trabajadores operando en tres turnos las 24 horas del día.
La capital italiana está experimentando una transformación urbana enfocada en desarrollar un modelo de turismo sostenible; en el proceso se busca crear rutas alternativas que distribuyan mejor el flujo de millones de turistas, apoyándose en la mejora de la infraestructura cultural y vial, la restauración del patrimonio, la digitalización de servicios y la revitalización de las áreas periféricas.
Esto es posible gracias a una inyección de fondos sin precedente, impulsando su destacada transformación en ciudad-museo. Según el último informe del City Travel Report, en 2023 Roma fue la ciudad europea con mayor crecimiento turístico (45.2 por ciento), superando a Londres y Viena.
El principal motor de esta transformación ha sido el Jubileo de 2025, cuyo lema es Peregrinos de la Esperanza. Su propósito no sólo es acoger a millones de peregrinos, sino también impulsar proyectos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, tanto en el centro como en el área metropolitana. Esto incluye iniciativas de sostenibilidad ambiental, enfocadas en el cuidado de las áreas verdes y acuíferas. La reurbanización se centra en los espacios públicos, las áreas del Jubileo y las zonas periféricas.
El Plan Jubileo, financiado con recursos nacionales, regionales y fondos europeos, contempla una inversión de casi 5 mil millones de dólares. Está coordinado por un comisario extraordinario del gobierno, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, bajo mandato de la presidencia del Consejo de Ministros. Hasta ahora, los ciudadanos han enfrentado las molestias de una urbe en plena transformación, con 423 proyectos aprobados, de los cuales 390 pertenecen al Programa Caput Mundi, del que ya se completó 60 por ciento.
La iniciativa abarca parques, fuentes, iglesias, ciclovías, hospitales, mercados, sitios arqueológicos, estaciones de tren, además de mejoras en plazas, banquetas y la creación de caminos peatonales, entre otros que pueden conocerse en este enlace: https://www.romasitrasforma.it/
Postales de polvo y ruido
Recientemente, la ciudad se ha caracterizado visualmente por la presencia de miles de obreros, técnicos y expertos, envueltos en nubes de polvo, mientras el tráfico emite constantes claxonazos y las maquinarias y cinceles resuenan sin cesar.
Durante la remodelación de la plaza Pía también se descubrió un portal de la época Julio-Claudio, lo que ha permitido reconstruir paisajes urbanos desconocidos hasta ahora, ocupados por residencias imperiales suburbanas con vistas al río, que incluían arcadas, paseos y jardines. Uno de estos complejos perteneció a Calígula, como indica una tubería de agua con su nombre. Estos hallazgos coinciden con relatos históricos sobre un encuentro entre ese emperador y una delegación judía en este sitio. Además, se hallaron decoraciones de terracota con escenas mitológicas, que se usaban para cubrir las alcantarillas.
En el castillo Sant’Angelo se restauraron las 10 estatuas de mármol que adornan el puente de Gian Lorenzo Bernini, así como los jardines circundantes.
San Juan de Letrán tuvo gran relevancia durante la Edad Media, al ser la primera sede papal hasta 1305, cuando se trasladó a Aviñón, Francia. Las excavaciones realizadas para pavimentar la plaza frente a la basílica revelaron los restos de una muralla de tufo que protegía la residencia papal del siglo IX, periodo en el que Roma sufría incursiones sarracenas y luchas internas entre familias aristocráticas que disputaban el control del papado. Además, se hallaron vestigios de épocas anteriores que enriquecen el conocimiento sobre la historia de la zona.
El patrimonio artístico de Roma incluye sus numerosas fuentes, que datan de la antigua Roma hasta la actualidad, siendo las barrocas las más impresionantes. De los 55 surtidores que se están restaurando, ya se han completado los que están ubicados en los principales puntos turísticos, como la fuente de los Tritones; la de la plaza De la Rotonda, frente al Panteón; las Bernini, en plaza Navona (a la que se le reconstruyó el dedo faltante del río Danubio); la fuente de la plaza Farnesio, y, sobre todo, la emblemática fuente de Trevi. Esta última fue limpiada durante tres meses y tendrá por primera vez un acceso regulado, que permitirá la entrada de máximo 400 personas a la vez, en un horario de 9 a 21 horas, excepto lunes y viernes, que estará cerrada por mantenimiento. Se prohíbe sentarse en el borde, comer, beber, fumar o arrojar monedas. Aunque la plaza estará abierta al público, quienes deseen acercarse a la fuente mediante el andamio instalado deberán pagar un boleto de 2 euros.