Domingo 19 de enero de 2025, p. 3
Irapuato, Gto., Para los deportados de Estados Unidos, entre hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y otras nacionalidades, permanecer en sus países de origen es muy complicado
, por lo que existe una alta probabilidad de que la gran mayoría de ellos intenten reingresar a territorio estadunidense.
Así lo reflexiona Daniel Antonio, originario de Honduras, quien tras haber vivido cinco años en Estados Unidos fue deportado en noviembre pasado, luego de ser detenido.
El hombre, constructor por oficio, ya suma un mes tratando de llegar a la frontera norte. Quiero recuperar mi vida, sobre todo mi trabajo y a mi hija
, asegura mientras espera el tren que lo lleve a Torreón, Coahuila.
En entrevista, explica que entró a Estados Unidos en 2019, donde vivió en Austin y en Iowa. Prácticamente ya tenía mi vida hecha, y hacía lo común de un inmigrante: del trabajo a la casa
, declara.
En 2020, su hija y su entonces pareja se unieron a él, tras migrar desde Honduras. Pero por cosas de la vida me deportaron. Fue por un problema familiar, puedo decir que por una infidelidad
, admite.
Expone que por golpear al hombre involucrado en el conflicto, trataron de imponerle cargos como violencia doméstica y asalto agravado, lo que le llevaría a una sanción de unos 30 años de prisión.
Estuvo detenido en el condado de la ciudad de Iowa; sin embargo, señala que tras casi cuatro meses peleando
logró que lo deportaran a Honduras. Mi caso estaba en investigación y como no tuvieron pruebas me dejaron ir
.
Tras esa experiencia observó que las autoridades estadunidenses están deportando a mucha gente
, la mayoría personas detenidas por delitos menores, como manejar en estado de ebriedad.
Por eso advierte que las amenazas de Donald Trump sobre realizar deportaciones masivas podrían concretarse al inicio de su mandato. Creo que sí va a haber muchos casos, pero después eso cambiará. Es algo momentáneo
.
Estima que para quienes sean expulsados será muy difícil quedarse en sus países de origen, porque uno se acomoda a la vida de Estados Unidos, moldea su mente para ganar el dinero que está generando y la vida que lleva
.
En su caso, cuenta que estuvo un mes con su familia en Honduras, pero la misma ansiedad de volver
lo llevó a migrar de nuevo.
No obstante, Daniel acepta que este segundo intento ha sido más difícil. En 2019 pagué para llegar a Estados Unidos desde la Ciudad de México, lo que me tomó 23 días. Ahora es otro proceso porque perdí todo, llevo un mes y apenas estoy a mitad de camino. La mayoría del tiempo he viajado en tren, con muchas dificultades y hasta vi un muerto en el trayecto
.