La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó la clausura total temporal de la empresa Zinc Nacional, planta metalúrgica ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, informó la dependencia.

Detalló que tomó dicha decisión porque la compañía no acreditó tener la autorización, a través de la licencia ambiental única, de 15 equipos de control de sus emisiones a la atmósfera (motoventiladores) que forman parte de los requisitos para su operación.

El pasado jueves, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León impuso la misma acción de manera precautoria a dos hornos de la firma, luego de una inspección que realizó en sus instalaciones.

La autoridad estatal señaló que en el recorrido efectuado se encontraron elementos que evidencian deficiencias en los sistemas de control de emisiones, y que se determinó la suspensión de los equipos por los polvos encontrados en diversas áreas de suelo natural.

Al otro día, la Profepa indicó que levantaría esos sellos con la finalidad de llevar a cabo trabajos de revisión en la empresa, tras las denuncias que recibió por contaminación con metales pesados en el municipio de San Nicolás.

Consultada por La Jornada sobre el tema, la procuraduría explicó que el manejo de residuos peligrosos y de emisiones a la atmósfera es competencia de la Federación.

La Profepa refirió ayer que inició la inspección correspondiente desde el pasado viernes y continuará varios días, derivado de la información que se ha dado a conocer a través de una investigación periodística en días recientes.

Contamina a San Nicolás con metales pesados: experto

Martín Soto Jiménez, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México en Mazatlán, difundió que Zinc Nacional ha contaminado a San Nicolás de los Garza con arsénico, cadmio, plomo y zinc al reprocesar residuos y chatarra que importa de Estados Unidos.

Tras realizar un estudio con la organización Quinto Elemento y el diario británico The Guardian, entre 2023 y 2024, el especialista precisó que esta situación se debe a que en Estados Unidos no se hacen este tipo de trabajos porque están prohibidos en las normas locales, y violarlas implicaría pagar costosas multas al gobierno.

Alertó que estas labores se realizan en México, porque las políticas sobre estos rubros son más laxas, y las autoridades competentes no supervisan a las compañías. La empresa citada produce óxido y sulfato de zinc monodigratado a partir de la recuperación y reciclaje de residuos peligrosos y no peligrosos, sobre todo polvos de horno de arco eléctrico generados por la industria acerera y otros subproductos.

Soto Jiménez explicó que para la investigación analizó 18 sitios en un radio de 2.5 kilómetros alrededor de la planta, que incluyeron viviendas, escuelas y calles, de donde tomó muestras de polvo y suelo para analizarlas en Mazatlán. Los resultados arrojaron 40 elementos tóxicos, incluidos los metales pesados mencionados.

El viernes, Zinc Nacional emitió un comunicado en el que pidió conocer el estudio completo; resaltó que forma parte de la industria regiomontana desde hace 72 años y es reconocida como líder internacional por la producción de compuestos de zinc.

Puntualizó que la supervisión de las autoridades estatales y federales, así como las auditorías independientes de clientes, proveedores y certificadoras internacionales, dan cuenta del cumplimiento con la regulación aplicable y los estándares internacionales con los que opera.

Zinc Nacional mantiene un compromiso con la transparencia y la responsabilidad con las comunidades cercanas y con esa convicción reitera que seguirá aportando los elementos que requieran las autoridades para solventar sus observaciones y si encuentren áreas de mejora en nuestra operación, realizaremos los ajustes para fortalecer la seguridad en el trabajo para colaboradores y poblaciones vecinas, recalcó.

Con información de Daniel González Delgadillo