A un par de días de la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, representantes de una decena de países latinoamericanos manifestaron su grave preocupación por la eventual deportación masiva de migrantes, la cual consideraron como una medida contraria a los derechos humanos.

En una declaración conjunta, luego de que ayer se realizara la Reunión de Movilidad Humana en la Ruta Norte del Continente, funcionarios de Brasil, Belice, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México y Venezuela advirtieron sobre las consecuencias de las expulsiones de migrantes ordenadas por el magnate.

Son motivo de grave preocupación los anuncios de deportación masiva, sobre todo por su incompatibilidad con los principios fundamentales de los derechos humanos y por no abordar de modo eficaz las causas estructurales de la migración, subrayó la declaración, divulgada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Asimismo, las naciones firmantes reafirmaron que todas las personas migrantes, independientemente de su situación migratoria, tienen derechos fundamentales e inalienables, y que todos los estados están obligados a respetarlos, protegerlos y a procurar adoptar medidas para su plena realización.

En el documento, de 14 puntos, los países asistentes a la reunión se comprometen a defender los derechos humanos de las personas que se encuentren en situación irregular, rechazar su criminalización y protegerlas de los grupos criminales que lucran con ellos.

Además, sugieren reactivar los encuentros sobre migración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños para analizar este tema.

No están solos

En el marco de la cumbre de este viernes, el titular de la SRE, Juan Ramón de la Fuente, aseguró que los migrantes en aquel país no están solos, y las autoridades los atenderán de forma coordinada, sin importar su condición legal y con base en el derecho internacional.

Que el mensaje llegue hasta el último rincón donde se encuentren nuestros hermanos migrantes: no están solos, no estamos solos. Estamos trabajando de manera coordinada y conjunta para apoyarlos en donde se encuentren e independientemente de su estatus migratorio, afirmó el canciller.

En el encuentro –auspiciado por las presidentas de México y Honduras, Claudia Sheinbaum y Xiomara Castro, respectivamente–, De la Fuente subrayó que la movilidad humana no debe considerarse como un fenómeno negativo, sino extraordinariamente complejo, y resaltó la importancia de apegarnos al derecho internacional para defender a los migrantes.