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Panamá no rebajará la tarifa a EU por cruzar su canal
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de enero de 2025, p. 17

Panamá. El jefe del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, negó ayer cualquier injerencia de China en las operaciones de la vía interoceánica y consideró que abrir un proceso de excepciones y preferencias en las condiciones de uso de dicha infraestructura es abrir una caja de pandora, dijo en alusión a las amenazas del presidente electo estadunidense, Donald Trump, de retomar el control de la vía marítima para mejorar condiciones de peaje a firmas con intereses en Estados Unidos.

Trump acusó a Panamá de cobrar tarifas exorbitantes a los buques de Estados Unidos y advirtió que, si éstas no se reducen, recuperaría el control de la infraestructura rápidamente y sin cuestionamientos, y no descartó utilizar medidas económica o militar. “El Tratado de Neutralidad al que se han adherido 40 naciones, incluyendo Estados Unidos, establece que todas las naves deben pasar por el canal bajo las mismas reglas.

No hay discriminación en los peajes. Las reglas de precios son uniformes para todos los que transitan por el canal, absolutamente y claramente definidas, enfatizó.

Por otra parte, si bien un consorcio de China opera los puertos de Balboa y Cristóbal en las entradas de la vía, Vásquez aseguró que no existe injerencia china en el canal: Ninguna. En eso tenemos que ser categóricos.

Explicó que los puertos fueron adjudicados a una empresa con sede en Hong Kong en 1997, cuando la vía no había sido traspasada a Panamá.

La mejor oferta, según los registros, fue la ganadora, sostuvo, aclarando que no son los únicos operadores a orillas de la vía, pues también hay empresas de Estados Unidos y Taiwán a cargo de otros puertos.

El traspaso de los activos del Canal de Panamá se hizo sin costo para el contribuyente estadunidense y sin deudas para el gobierno de Panamá, aseguró Vásquez. A lo largo de 21 años de transferencias, se realizaron las amortizaciones necesarias para resarcir a Estados Unidos por su inversión en el canal.

La vía es un cruce artificial que utiliza una serie de esclusas y embalses de 82 kilómetros para cruzar por el centro del istmo centroamericano y conectar el Atlántico y el Pacífico. Evita a los barcos navegar más de 11 mil kilómetros.