De los autobuses con los que cuenta la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) del gobierno capitalino, 41 por ciento ha rebasado su vida útil, algunos hasta el doble de lo que establece la Ley de Movilidad, que es de 10 años.

El organismo que presta servicios en toda la ciudad con 99 rutas –que usan en promedio 400 mil usuarios al día–, precisó que de su flota de mil 491 autobuses –en los que hay 55 del Metrobús y 75 para transporte escolar–, 81 superan los 20 años de circulación, en tanto que 540 ya sobrepasan los 10 años de servicio.

El director general de RTP, Benito Osorio Romero, al responder a una solicitud del diputado local del PRD Pablo Trejo Pérez, explicó que entre 2019 y 2024 el gobierno local adquirió 518 camiones. El legislador mencionó una protesta de trabajadores de RTP que exigían refacciones para 700 autobuses que estaban fuera de servicio, por lo que consultó al organismo la conveniencia de habilitar dichas unidades.

Osorio explicó que un buen número está en proceso de baja y otros se mantienen en operación sólo por necesidades ineludibles del servicio, pero a costos de mantenimiento extraordinarios para tener una flota operativa con promedios que rebasan las 800 unidades por día.

Indicó que se realiza un análisis de costos sobre la viabilidad de unos 126 autobuses que están en mantenimiento mayor para que cumplan los requisitos de antigüedad, seguridad y verificación ambiental que señala la norma oficial y la ley, pero en el caso de 36 por ciento de la flota, que han recorrido más de 2 millones de kilómetros, es urgente sustituirlos, aunado a que las refacciones comienzan a escasear al ser modelos descontinuados.

Un camión 2016 que al final de su segundo año de servicio tenía un costo de mantenimiento de 46 mil 608 pesos, el año pasado alcanzó 135 mil 815. La RTP requiere ser fortalecida de manera urgente. Necesita renovar y ampliar su flota, al menos en 60 por ciento en los próximos cinco años. No hacerlo así implicaría someter los servicios públicos que presta a las eventualidades de unidades que requieren costos crecientes de mantenimiento y eficiencias decrecientes de operación.