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Colmex iniciará estudio de personas de 100 años o más

Debemos prepararnos para ser funcionales en la vejez

Señala especialista que no debemos afrontar esa etapa de la vida con temor

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▲ Estiman que para 2040 en México 20 por ciento de la población tenga 60 y más años.Foto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de enero de 2025, p. 7

Envejecer no es fácil, afirma Rosalía, quien a sus 82 años sigue activa en su domicilio y tiene un grupo de amigas con las que explora la ciudad. Antes, afirma, “ser viejo era ir a morir a un rincón y en silencio. Te volvías un mueble de la casa. Lo vi con mis suegros que fallecieron con más de 90 años, y me prometí que eso no me sucedería".

Lamenta que la ciudad no está pensada para los viejos; no hay rampas y las calles tienes hoyos o están a oscuras, y con todo y lentes, la verdad se ve poco. Pese a ello, procura hacer todo por sí misma. Va al mercado, aún cocina para los nietos y los bisnietos, pero nota como la memoria se me va a pedazos, y es duro.

En el contexto de la Década de Envejecimiento Saludable 2020-2030, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó que en 2023, 14.2 por ciento de la población mundial tenía 60 años y más, unos mil 144 millones.

En México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay 16 millones 125 mil personas mayores de 60 años, equivalente a 12.6 por ciento de la población.

Nadie la preparó para la vejez, señala Rosalía. Me di cuenta que más allá de las arrugas, lo más importante es poder moverte. Que te funcionen las rodillas, los pies, las manos. Mi mayor terror era depender de alguien para bañarme, para comer o vestirme. Todavía no he llegado ahí, y espero irme antes de eso, pero envejecer ya no es una condena al olvido, como un trasto viejo.

Verónica Durán Pérez, subdirectora de Desarrollo y Extensión Académica del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), expone a La Jornada que el proceso de envejecimiento es una condición de adaptación del cuerpo y se traduce en algunas pérdidas, pero éstas dependen de la capacidad funcional intrínseca y de la reserva del cuerpo.

El envejecimiento es un proceso irreversible y a partir de los 30 años todos los cambios biológicos van acelerándose.

Vivir mejor, la meta

Ante el paso de los años, y tras el ocaso de 2024, recomienda no sólo pensar en que se adquiere un año más, sino en cómo podemos vivir mejor; no afrontar la vejez con temor y centrándose en que se puedan perder capacidades.

Tenemos que cambiar la perspectiva del envejecimiento. Preocuparnos y prepararnos para mantener las capacidades en su máximo posible para seguir siendo funcionales y autónomos.

De acuerdo con datos del Inger se prevé que en los próximos 30 años habrá un incremento en el grupo de personas mayores y la reducción del porcentaje de la población joven.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU, se estima que para 2040 en México 20 por ciento de población esté conformada por personas de 60 y más años, lo cual refleja un incremento en la velocidad del envejecimiento poblacional, advierte.

Explica que es un proceso de cambio de la estructura por edad de la población, caracterizado por un incremento de los habitantes en edades avanzadas, asociado al descenso de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida.

Rubén tiene 69 años, es ingeniero civil y sigue activo en su profesión. La vejez, afirma, dejó de ser un chiste de llegar al séptimo piso, a reflejarse en tu cuerpo y mente. Los años se notan. Ganas experiencia, pero dejas de tener habilidades, sobre todo físicas, para moverte y el cuerpo te duele más.

Siempre fue deportista y cuidó su dieta, debido a que su trabajo implica un esfuerzo físico, desde ir a las obras hasta permanecer mucho tiempo de pie. Mi esposa es sicóloga y siempre ponía el acento en alistarnos mentalmente para ser viejos, pero cuando llegas te das cuenta que realmente nadie te prepara.

Ante un posible pronóstico de una vida de más de 80 años, aseguró que es una cuestión de quererte y de cuidarte, pero sobre todo de tener un plan de vida que incluya etapas en las que ya no estés activo. En mi caso, queremos irnos a un ranchito en San Luis Potosí y cuidar gallinas y hacer felices a los nietos. No me veo como un abuelito en la mecedora, pero el tiempo dirá.

Durán Pérez destaca que actualmente el país enfrenta un proceso de transición con población mayoritariamente arriba de los 20 años hasta los 59, pero cada vez más nos vamos acercando a la situación poblacional que experimentan diversos países desarrollados.

Hábitos saludables, la clave

Frente a esta realidad, la experta llama a cambiar la actitud ante el envejecimiento. Asumir que nos debemos preparar con antelación para vivir nuestra última etapa de vida de forma saludable y poner mayor interés en la salud funcional, que en el aspecto estético.

Enfatiza que además es necesario acabar con la discriminación hacia las personas adultas mayores, así como el edadismo autoinfligido, pero sobre todo ejercer el autocuidado, y así tener una vejez saludable.

Nuestra salud la vamos construyendo desde el momento en que nos gestamos e incluso desde la salud de nuestros padres y abuelos, porque vamos arrastrando la carga genética y sus costumbres y hábitos. Los cambios que hagamos nosotros, de alguna manera repercuten en otras generaciones, indica.

Alerta que factores como la obesidad, diabetes e hipertensión representan riesgos adicionales (al paso del tiempo) que fuerzan al organismo a su máximo e intensifica procesos, entre otros la fragilidad, pérdida muscular y la capacidad de la piel de regenerarse.

Insiste en que hay que prepararse desde mucho antes para la vejez, porque mientras más cerca se esté, menos se consigue, y llama a optar cuanto antes por hábitos saludables en materia de alimentación, ejercicio y también procurar una buena salud mental.

Zonas azules en el país

El doctor Víctor Manuel García Guerrero, profesor investigador del Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex), destaca que otro factor para el buen envejecimiento es tener redes familiares de apoyo, es decir, el sentido de comunidad, “lo que es muy importante para vivir más y mejor".

Adelanta que el Colmex iniciará un estudio sobre población centenaria en el país, es decir a quienes llegan a los 100 años de vida o más.

En diversas partes del mundo hay zonas azules, esto es donde hay una alta concentración de centenarios, como en Japón, Italia, Nueva Zelanda e inclusive en Estados Unidos. No sabemos si en México hay zonas azules. Vamos a estar en búsqueda de nuestras poblaciones centenarias, y que nos cuenten qué tan similares son o no a otras zonas azules en el mundo.

De acuerdo con datos del Censo Nacional de Población 2020, elaborado por el Inegi, en nuestro país se censó a 18 mil 295 personas centenarias, de las cuales 11 mil 652 son mujeres y 6 mil 644 hombres, mientras que la población de 95 a 99 años alcanza los 36 mil 615, y de 90 a 94 años, supera los 107 mil.

García Guerrero señala que en zonas de la Huasteca y del sureste del país tenemos cierta evidencia de que podría haber población centenaria. Explica que este tipo de gente a escala global habita en lugares altos y con temperaturas moderadamente frías y tienen estilos de vida no sedentaria. Son personas que se han movido toda su vida y que mentalmente no se conciben como viejas, sino que viven el día a día, y tienen sentido de comunidad, no están aisladas.