Las imágenes parecen de cualquier momento y en cualquier año, escenas que se han repetido en Estados Unidos a lo largo de su historia: un hombre afrodescendiente yace tendido en el suelo mientras clama para que los policías lo dejen. Los uniformados le hincan la rodilla y lo someten con una pistola eléctrica que dispara dardos unidos a un cable a través de los cuales el detenido recibe fuertes descargas. En esta ocasión, el jueves por la noche, el sujeto tumbado que se retuerce de dolor es el corredor olímpico estadunidense Fred Kerley, doble medallista olímpico y campeón del mundo de 100 metros, detenido por la policía en Miami Beach y liberado ayer.

Según la versión policial, hubo un altercado por el cual Kerley fue tirado al suelo; un oficial lo golpeó varias veces y luego usó una pistola eléctrica contra el velocista de 29 años.

En el video que ha dado la vuelta al mundo, se oyen los alaridos de Kerley quien grita ¡Paren!, ¡paren!, mientras se retuerce de dolor por las descargas eléctricas del aparato, que diversas organizaciones de derechos humanos condenan porque la consideran un instrumento de tortura. En algún momento, el atleta se levanta y grita ¡No he hecho nada! La respuesta es otra descarga que lo tumba y le arranca nuevos gritos desesperados.

Según el reporte de arresto, los oficiales estaban investigando un hecho no relacionado con el atleta, pero éste se acercó a la zona e intentó abrirse paso a la fuer-za para llegar a su vehículo, que estaba estacionado cerca. Los oficiales le habían dicho a Kerley que rodeara la zona, pero él comenzó a discutir con ellos, lo que provo-có empujones.

Cabe insistir que toda la narrativa del arresto la proporciona la policía, cuya versión señala que cuatro agentes intentaron detener a Kerley mientras éste buscaba evitar el arresto. Tras ser aturdido con la pistola eléctrica, Kerley fue trasladado a un hospital local y luego a la cárcel del condado de Miami-Dade.

El velocista está acusado de agresión, resistencia a un oficial y alteración del orden público. Más tarde, su abogado Yale Sanford describió las imágenes a las que fue sometido su defendido como obscenas y sin compasión.

Mi cliente fue tratado como a millones de afroestadunidenses: con falta de humanidad, compasión y respeto, levantó la voz Sanford.

Sanford dejó como evidencia indiscutible del racismo y abuso policial en Estados Unidos tal como lo muestra el video, pues dijo que no importa cuánto trabajes o cuántas medallas ganes para tu país, el trato será igual de inhumano para las comunidades racializadas.

De inmediato suscitó la solidaridad de atletas de la comunidad afroestadunidense, entre ellos el ex jugador de la NFL, Robert Griffin III, quien dijo que a Kerley lo trataron peor que a un asesino o a un terrorista.

Fue justamente la solidaridad en esa liga de futbol americano lo que propagó el apoyo al movimiento Black Lives Matter para protestar contra el racismo y la brutalidad policiaca en Estados Unidos. Fue una respuesta masiva tras la muerte de varios afroestadunidenses como consecuencia del abuso policial.

Durante la temporada de 2016 hubo varios actos antes de los partidos de NFL en los cuales los jugadores hincaban una rodilla durante la reproducción del himno estadunidense en protesta por el racismo en el país. Esta manifestación cobró mayor relieve con el ex mariscal Colin Kaepernick, cuya carrera se vio truncada como consecuencia de su activismo político.

Kerley obtuvo la medalla de plata en los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y el bronce en la misma prueba en París 2024. También ha ganado seis preseas en los Campeonatos Mundiales de Atletismo.

(Con información de Ap)