La incidencia de la enfermedad cae 8% en el resto del mundo // En la región sube 19%
Domingo 29 de diciembre de 2024, p. 19
Las altas tasas de reclusión en América Latina, que cuenta con la población carcelaria de mayor crecimiento en el mundo, están intensificando la presencia de tuberculosis en la región, informó el diario británico The Guardian citando un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health. La incidencia a nivel mundial de esta enfermedad disminuyó 8.7 por ciento entre 2015 y 2022, en América Latina aumentó 19 por ciento, y los expertos vinculan directamente este crecimiento con el drástico aumento de las tasas de reclusión.
La investigación estimó que los encarcelamientos a gran escala exacerbaron la propagación del padecimiento en este hemisferio, a diferencia de lo que ocurre en África, donde el VIH/sida representa el principal factor de riesgo para contraer tuberculosis.
El peor escenario se encontró en El Salvador, donde, de acuerdo con el estudio, 44 por ciento de los casos de la enfermedad pulmonar del país durante 2019 ocurrieron dentro de sus cárceles.
Desde el 27 de marzo de 2022, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, comenzó una guerra contra el crimen amparado en un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial y bajo el cual 83 mil presuntos pandilleros fueron puestos tras las rejas. Tras este dramático aumento se proyecta que tendrá consecuencias catastróficas
en los casos de tuberculosis en los próximos años, estima el documento.
El estudio tomó como muestra a Brasil, Colombia, México, Argentina, Perú y El Salvador, países que en conjunto engloban 79.7 por ciento de los episodios de tuberculosis en la región y a 82.4 por ciento de la población de reclusos de la región.
Entre 1990 y 2019, la cifra de personas encarceladas en dichas naciones aumentó de 260 mil 363 a un millón 322 mil 355 personas.
Juan Pappier, subdirector para las Américas de la organización civil Human Rights Watch, afirmó que el repunte de los encarcelamientos en América Latina se derivó en gran medida de las excesivas detenciones preventivas, situación que creció de manera significativa en el marco de la llamada guerra contra las drogas
, que se ha saldado con miles de delincuentes privados de su libertad.
Todo esto es el resultado de respuestas bastante simples contra la delincuencia que no tuvieron ningún resultado en la reducción de las muy preocupantes tasas de homicidios y extorsión en la región
, aseguró Pappier.
Estas medidas, señaló Pappier, fortalecieron a las organizaciones criminales dentro de las cárceles, como el PCC de Brasil y el Tren de Aragua de Venezuela
A partir de modelos matemáticos, los investigadores concluyeron que este aumento de los casos se derivó de este fenómeno en la región, superando a otros factores de propagación más conocidos como el VIH, el tabaquismo, el consumo de drogas o la desnutrición.
El estudio proyectó que si las tasas de encarcelamiento se hubieran mantenido estables desde 1990, los seis países habrían tenido al menos 34 mil 393 casos menos sólo en 2019, lo que representó 27.2 por ciento del total de casos de ese año.
También calculó que si se produjera una reducción gradual a la mitad en el ingreso de encarcelados y en la duración de las sentencias para 2034, la incidencia de tuberculosis entre la población disminuiría 10 por ciento en la mayoría de los países.