Moscú. Rusia lanzó ayer más de 70 misiles y un centenar de drones contra infraestructura energética de Ucrania, un ataque que, según Kiev, dejó un muerto y cientos de miles de hogares sin electricidad ni calefacción en Navidad.

El presidente ruso, Vladimir Putin eligió deliberadamente el día de Navidad para atacar. ¿Qué cosa podría ser más inhumana?, denunció el mandatario ucranio, Volodymir Zelensky.

Precisó que más de 50 misiles y algunos de los drones fueron derribados, pero otras ofensivas causaron cortes de energía en varias regiones del país.

Los bombardeos golpearon seis regiones de Ucrania, y causaron al menos un muerto y seis heridos, reportaron autoridades ucranias.

En la ciudad de Dnipró, un empleado de una central térmica murió, indicó el viceprimer ministro, Oleksii Kuleba, mientras en Járkov medio millón de hogares se quedaron sin electricidad, calefacción y agua caliente, apuntó el gobernador de la región, Oleg Sinegubov.

Este terror es “la respuesta de Putin a aquellos que mencionaron un ilusorio ‘alto el fuego de Navidad’”, declaró el jefe de la diplomacia ucrania, Andrii Sibiga.

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó al departamento de Defensa estadunidense que continúe con el aumento de envíos de armas a Kiev después de condenar la indignante ofensiva rusa.

El objetivo de este atroz ataque era cortar el acceso del pueblo ucranio a la calefacción y la electricidad durante el invierno y poner en peligro la seguridad de su red, señaló Biden en un comunicado.

La portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, declaró que el último paquete de ayuda de Washington no puede garantizar la seguridad de Ucrania, informó la agencia de noticias Tass. Los instigadores occidentales de la guerra contra nuestro país siguen inventando nuevas formas de intensificar el conflicto ucranio, enfatizó.

Zajarova declaró que Moscú presentó demandas prejudiciales contra Letonia, Lituania y Estonia por discriminación antirrusa en dichos países y aseguró que presionan para que se impongan sanciones, interfieren en sus asuntos internos, glorifican el nazismo y suministran armas a Kiev.

Por su parte, el enviado especial del presidente electo estadunidense Donald Trump, para Rusia y Ucrania, el general Keith Kellogg, manifestó su profundo rechazo por el brutal embate sin señalar directamente a Rusia por la ofensiva.

La Navidad debería ser un tiempo de paz, pero Kiev fue brutalmente atacada. Lanzar misiles y aviones no tripulados a gran escala el día del nacimiento del Señor es un error, expresó Kellogg en redes sociales.

En tanto, el naufragio del carguero ruso Ursa Major, en el mar Mediterráneo se debió a un "atentado ‘terrorista’”, señaló la naviera propietaria del buque, que depende del ministerio ruso de Defensa, sin mayores precisiones.

El reporte, que cita el testimonio de sobrevivientes, se oyeron tres explosiones consecutivas que hicieron bambolear el barco y provocaron una entrada de agua. Dos de los 16 tripulantes del buque, todos de nacionalidad rusa, están desaparecidos.

La cancillería rusa había indicado que el Ursa Major se había hundido tras una explosión en la sala de máquinas.