Martes 24 de diciembre de 2024, p. 14
Ante una caída secuencial de las exportaciones no petroleras, principalmente las automovilísticas, acompañado de un aumento de las importaciones, la balanza comercial en México reportó en noviembre un ligero déficit de 133 millones de dólares, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En los primeros 11 meses de 2024 las importaciones fueron mayores a las exportaciones en 10 mil 779 millones de dólares; en el mismo periodo de 2023 el diferencial fue de 9 mil 734 millones de dólares.
En noviembre, el valor de las exportaciones de mercancías alcanzó 52 mil 25 millones de dólares, cifra compuesta por 49 mil 643 millones de dólares de exportaciones no petroleras y por 2 mil 382 millones de dólares de petroleras. Las exportaciones totales aumentaron 3.7 por ciento a tasa anual, en contraste con el incremento de 11.2 por ciento observado en el mes previo, lo que resultó de un incremento de 4 por ciento en las exportaciones no petroleras y una caída de 2.7 por ciento de las petroleras.
De las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos avanzaron 4.4 por ciento a tasa anual y las canalizadas al resto del mundo, 1.8 por ciento, precisó el Inegi.
Además, 84 por ciento de las exportaciones no petroleras tuvieron como destino Estados Unidos, lo que consolida a ese país como el principal socio comercial de México.
El valor de las importaciones fue de 52 mil 158 millones de dólares en noviembre de 2024, un crecimiento anual de 5.1 por ciento. Dicha cifra fue resultado neto de un avance de 6.7 por ciento de las importaciones no petroleras y de una caída de 15.8 por ciento en las petroleras.
Empeorará con aranceles
De acuerdo con Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, las exportaciones podrían disminuir, debido principalmente a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México, lo que generaría un entorno de incertidumbre para el comercio bilateral, así como debilidad para el sector manufacturero estadunidense.
Por otro lado, las importaciones podrían resentir un debilitamiento de la actividad económica interna. Además, la volatilidad cambiaria tendría un impacto tanto en las exportaciones como en las importaciones, aunque de manera asimétrica.