Habitantes de Santo Tomás Ajusco, en la demarcación territorial Tlalpan, se preparan con ropa abrigadora, cobijas y hasta anafres para protegerse de las bajas temperaturas que se avecinan, tras la caída de granizo que pintó el pasado domingo de blanco sus patios, techos y calles, y provocó la caída de lonas en el rodeo donde festejaban al santo patrono.

En un recorrido por el pueblo, ubicado en el sur de la Ciudad de México, integrantes de la familia Nava narraron como en cuestión de 10 minutos todo estaba lleno de granizo, aunque muchos pensamos que era aguanieve, se veía bien bonito.

La gente estaba en el festejo de Santo Tomás en el rodeo, cuando cerca de las 18 horas se soltó el granizo que nos hizo correr para resguardarnos; las lonas se vinieron abajo sin que hubiera heridos, y los carros se pararon porque el piso estaba bien resbaloso, relataron.

Ya no pudimos ir a la comida que ofrecen los mayordomos porque no había forma, pues hasta la luz se fue, pero esperábamos que fuera aguanieve para hacer muñecos de nieve y jugar en el cerro, pero nada, los granizos desaparecieron con el solecito que asomó por la mañana, comentaron.

Doña Bety afirmó que hace 25 años no veíamos que cayeran unos granizos gigantes como estos, que no venían con agua; por eso pensamos que era aguanieve, y a diferencia de otros años, ahora el Pico del Águila, donde se registran las primeras nevadas, está bien verde.

El frío, sin embargo, es intenso después de las seis de la tarde, por lo que ya no salimos a la calle y prendemos los anafres para calentarnos en las casas de madera y lámina, donde ya no es tan peligroso, aunque tomamos precauciones, dijo a su vez Araceli.

Al igual que ellas, Antonio solicitó el apoyo de las autoridades para contar con láminas nuevas, porque las que tenemos se afectaron por la granizada y el agua se está metiendo, y nos proporcionen cobijas, porque ahora no ha habido ningún apoyo.

El gobierno central y la alcaldía se olvidaron de darnos cobijas o láminas para nuestras casitas, pero esperamos aguantar, coincidieron en señalar también vecinos de San Miguel Ajusco, quienes han echado mano de chamarras, gorros, guantes y bufandas para calentarnos.

Habitantes de El Mirador II y Belvedere confiaron en que los malos augurios de que hará mucho frío en los siguientes días se quede en eso, porque aquí en la tarde arrecia, pero en las madrugadas pega superfuerte y ni con toda la ropa que tenemos es soportable.