Acapulco, Gro., El turismo regresó a la playa Revolcadero esta semana. Decenas de enramadas fueron instaladas sobre la franja de arena, en un espacio de playa al que se accede a través de un terreno que se adjudicó el Fideicomiso para el Desarrollo Económico y Social de Acapulco en 1979, y donde permanece una alberca abandonada, llena de agua negra, a la cual se llega por un portón para después bajar unas escaleras de madera. Previamente se debe sortear un improvisado camino de arena.

En el portón una lona advierte que el acceso está permitido a los bañistas de 7 de la mañana a 7 de la noche.

Si bien ha comenzado a ceder la marea que azotó durante los últimos dos meses a la zona de restaurantes, parianes y locales de Revolcadero, el lugar permanece casi abandonado, por lo que prestadores de servicios debieron solicitar a la autoridad un acceso provisional para recibir clientes durante las festividades decembrinas.

Prestadores de servicios, concesionarios y comerciantes de playa Revolcadero mantienen vigente así el ingreso a la conocida como playa del pueblo en la zona Diamante.

Jóvenes de CDMX fueron los primeros en llegar

Los primeros turistas que llegaron fueron jóvenes procedentes de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México. Su visita representó un respiro para decenas de prestadores de servicios que dependen de la venta de comida, refrescos, cerveza, peinadoras, masajistas, vendedores de aceites.

Sobre la franja de arena se observaron ya las primeras mesas repletas de turistas, en las que se sirven pescado a la talla, sopes, vuelve a la vida, coctel de camarón y bebidas tropicales.

Pero la reactivación ha sido lenta para los lugareños, quienes prevén que costará trabajo que los turistas hagan a un lado la imagen de que no se puede ingresar a la playa en este lugar.

Hay restauranteros, como don Justo Castillo, quien no atendió clientes durante más de ocho semanas, desde que el huracán John azotó Acapulco del 23 al 27 de septiembre anterior.

Estamos mal, no podemos todavía recuperar nuestros lugares, por eso pedimos permiso de forma provisional para que la gente pudiera pasar por ahí, pero nada más en la temporada, afirmó.