Mamoudzou. Los supervivientes del paso del ciclón Chido en el territorio de ultramar de Mayotte, que dejó al menos 35 muertos, confrontaron y denunciaron antier por la noche al presidente francés, Emmanuel Macron, de visita en la región afectada, por la marginación de la que son objeto desde ha-ce décadas.

Si no fuera por nosotros, estarían 10 mil veces más hundidos en la mierda, respondió furioso el mandatario a los iracundos mahorais, quienes exigían una respuesta de por qué la ayuda no les había llegado, indicó el medio británico The Guardian.

Durante el altercado, Macron sostuvo que no hay ningún otro lugar en el océano Índico que haya recibido tanta ayuda. Eso es un hecho.

Durante la tensa visita de dos días, Macron prometió reconstruir este territorio que se sitúa entre Mozambique y Madagascar mediante una ley especial, así como atender los problemas urgentes de suministro de agua y alimentos.

Sobre estos comentarios, políticos de oposición lo criticaron: Un presidente no puede decir eso. ¿En qué otro territorio francés el presidente daría un sermón a nuestros conciudadanos pidiéndoles que dejen de quejarse de su tragedia, ya que tienen la suerte de ser franceses?, escribió en su cuenta de X, el líder del partido socialista, Olivier Faure.

No creo que el presidente encuentre las palabras adecuadas para consolar a nuestros compatriotas de Mayotte, quienes, con este tipo de expresiones, siempre tienen la sensación de ser tratados de manera diferente, expuso Sébastien Chenu del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, retomó el medio británico.

El ministerio francés del Interior informó que además de los 35 fallecidos, hay 67 heridos graves y 2 mil 432 leves, y advirtió que el balance es muy difícil de consolidar, ya que el número de muertos puede ser mucho mayor.

Las escuelas no podrán abrir sus puertas el 13 de enero, fecha prevista en el calendario escolar para el regreso a clases, aunque Macron evocó como posible solución la acogida de los alumnos en las escuelas de La Reunión, isla francesa situada a unos mil 500 kilómetros.