sin miedoa apelación de agresores
No quiere que otras víctimas piensen que tiene una fuerza extraordinaria
, dice abogada
Sábado 21 de diciembre de 2024, p. 19
Marsella. Gisèle Pelicot no tiene miedo
de que uno o varios de los hombres condenados por violarla tras un macrojuicio en Francia impugnen la condena y consigan un nuevo juicio en apelación, afirmó ayer su abogado, Stéphane Babonneau.
Ella no tiene medio. En otras palabras, si esto ocurriera, ya nos ha dicho que se enfrentaría a ello, si cuenta con buena salud, evidentemente, ya que ahora tiene 72 años
, declaró Babonneau en la radio France Inter.
El jueves, el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, condenó a 51 hombres, entre ellos a su ex marido Dominique Pelicot, por drogarla durante una década para dormirla profundamente y poder violarla junto con decenas de desconocidos.
La abogada de dos acusados ya anunció que refutarán la sentencia. La letrada del ex marido, Béatrice Zavarro, también aseguró que estudia no aceptar la pena impuesta a su cliente, de 20 años de prisión.
Tras ser interrogado por el estado de ánimo de su clienta tras este juicio emblemático de las agresiones sexuales a mujeres, Babonneau declaró que Gisèle está muy feliz de volver a su casa y muy aliviada
.
“No quiere que la vean como un ícono, como alguien extraordinario. En realidad, es alguien que sigue siendo muy sencilla y que ha decidido intentar vivir su vida de la forma más normal posible", agregó.
Lo último que quiere es que otras víctimas piensen que esta mujer tiene una fuerza extraordinaria
, insistió.
Gisèle Pelicot se ha convertido en un símbolo mundial de la lucha contra las violencias sexuales a las mujeres por rechazar un juicio a puerta cerrada, al que tenía derecho como víctima, para que la vergüenza cambie de bando
.
Las investigaciones descubrieron que Dominique Pelicot reclutaba a los agresores a través del chat en línea Coco, donde había creado un grupo llamado "à son insu" (sin que ella sepa
) para coordinar los ataques.
Entre los agresores se encontró a Joan Kawai, quien admitió ha-ber violado a Gisèle mientras estaba inconsciente. Kawai, condenado a 10 años de prisión, confesó que nunca se cuestionó si la víctima estaba al tanto de la situación. En noviembre de 2019, el mismo día que nació su hija, Kawai acudió por primera vez a la casa de los Pelicot, ubicada en el sur de Francia, para cometer el delito.
Los abusos de Dominique Pelicot incluyeron la toma de fotogra-fías clandestinas de su nuera embarazada mientras estaba desnuda.
El caso salió a la luz gracias a la perspicacia de Thibaut Rey, un guardia de seguridad que confrontó a Dominique Pelicot en el centro comercial LeClerc. No se resistió; vi el miedo en sus ojos
, declaró el guardia al Daily Mail.
Posteriormente, la policía halló innumerables fotografías que mostraban los abusos en el hogar de Gisèle Pelicot, quien desconocía la magnitud de los delitos hasta que le mostraron las imágenes.
En el tranquilo pueblo de Mazan, donde la pareja se había establecido en 2013 tras mudarse de París, Dominique mantenía una fachada de marido perfecto
.
Solía preparar cenas y servir a Gisèle un sorbete antes de que se retirara a dormir, aprovechando ese momento para drogarla. Los síntomas causados por los sedantes, como la caída del cabello y los lapsos de memoria, hicieron que Gisèle llegara a sospechar que padecía Alzheimer.