Lunes 16 de diciembre de 2024, p. 20
Un descenso de 0.5 puntos porcentuales a la tasa de referencia –que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas– por parte del Banco de México (BdeM) el próximo jueves no sería necesaria, debido a que no hay un deterioro importante en la economía mexicana, pero aunque la junta de gobierno podría dar una sorpresa, analistas económicos consideran más probable una baja de un cuarto de punto porcentual.
Gabriel Casillas, economista jefe de Barclays para América Latina, prevé que el Banco de México reducirá la tasa en 0.25 puntos porcentuales, a 10 por ciento, en la última reunión de política monetaria del año.
Hasta hace unas semanas pensábamos que Banco de México haría un recorte de medio punto porcentual en diciembre. Sin embargo, el anuncio de tarifas del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hace unas semanas, nos llevó a cambiar nuestra llamada a recortes a 0.25 puntos en las próximas dos reuniones
.
Sin embargo, precisó Casillas, existe una probabilidad no despreciable de que la junta pueda recortar 0.5 puntos, en particular considerando que una inflación bien comportada indica expectativas más bajas, y que dos miembros de la junta (de un total de cinco) han expresado su voluntad de recortar medio punto.
Por su parte, Nadia Montes de Oca, estratega de inversión y mánager sénior de portafolio en Franklin Templeton México, destacó que la más reciente minuta del BdeM abrió la puerta para una baja de medio punto, y la inflación de noviembre se mostró contenida, lo que apoyaría esta baja, pero no lo veo necesario
.
Dada la minuta y el entorno económico, es como un volado, 50-50 por ciento, que la baje a 0.50 o 0.25 puntos. Nosotros creemos que lo más congruente con lo que había estado haciendo el banco central sería 0.25 puntos, pero también creemos que esta junta nos podría dar la sorpresa
, reconoció.
La autoridad monetaria mexicana comenzó la baja de tasas mucho antes que en Estados Unidos y no tiene apuro por coincidir en el ciclo, toda vez que la inflación en México ha estado contenida y el consumo y el empleo están sólidos; aunque muestran una desaceleración, no hay razón para pensar que viene una recesión, explicó Montes.