La desaceleración económica en 2025 será más pronunciada en la región sur-sureste de México, debido a que los frutos asociados a los proyectos insignia de la administración pasada aún no se están materializando, combinado con el problema de proveedores que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) en la región, alertó Víctor Gómez, director general de Data Analytics.

El economista explicó que la deuda de Pemex con proveedores ha crecido potencialmente en los últimos seis años, lo que afecta mucho a las urbes como Ciudad del Carmen, Campeche; Paraíso, Tabasco; Tuxpan, Veracruz; Tampico, Tamaulipas; y varias más en el Golfo del país, que tienen una fuerte dependencia de la actividad de la paraestatal, pero no porque estén extrayendo petróleo, sino porque hay toda una cadena de proveeduría cercana a la industria petrolera.

Durante su participación en el podcast: Análisis Biva, Víctor Gómez explicó que de la cadena de proveedores de Pemex dependen un par de millones de empleos en la zona y pone en riesgo el proceso de desaceleración que va a vivir esta zona del país, y si se combina con la parte presupuestaria, el sexenio anterior se caracterizó por un gasto muy fuerte en inversión, sobre todo en inversión en activos que estaban en el sureste del país, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Tren Transístmico, en Oaxaca y Veracruz.

Son tres elementos que dieron mucho empuje al crecimiento del sur-sureste, con tasas de crecimiento en promedio arriba de 3 y 4 por ciento en los estados, pero muy alimentados por la parte de construcción.

Se generará una desaceleración del gasto en la ejecución de proyectos de inversión en esta región, cuando aún los frutos asociados no se materializan, combinado con el problema de la proveeduría de la región (local), que sí puede hacer que se tenga un foco de atención relevante en estos estados, detalló Gómez.