Todo partido de la NFL en México está sujeto a las reglas y formas de consumo, pero sigue vigente en los seguidores su espontaneidad, el placer de un juego que se practica a diferentes niveles en centros deportivos y universidades. El problema es que la NFL aún nos trata como aficionados de segunda categoría, afirma David Pérez de Tejada, integrante del Fan Chapter Club 49ers México, sobre la suspensión que la liga de futbol americano de Estados Unidos impuso el jueves al contrato firmado con la cadena Fox Sports para la transmisión de partidos de temporada regular.

El anuncio detalla que los usuarios afectados pueden suscribirse a la plataforma de streaming DAZN –mediante NFL Game Pass– y acceder al contenido de los equipos, incluidos los playoffs y el Supertazón. El costo del plan por campaña completa es de 375 pesos, casi la mitad de un boleto en la zona alta del AT&T Stadium de Dallas. Pagar eso por las cuatro semanas que quedan no lo vale, agrega el seguidor de los Niners mientras un sinfín de sitios pirata en Internet registran mayores visitas, eludiendo los canales de suscripción. Son plataformas menos seguras, porque vulneran nuestros datos, pero en la tele el único deporte que importa es el futbol.

Según el sitio oficial de DAZN, la membresía de dos meses se renovará automáticamente el 31 de julio de 2025, antes del inicio de la próxima temporada, y permitirá que más encuentros sean televisados. En el caso de los correspondientes en un inicio a la cadena Fox Sports, como el Leones de Detroit-Bills de Búfalo, la transmisión se llevará a cabo en ESPN 4 para los que no son suscriptores. Otro duelo estelar de la semana 15, Acereros de Pittsburgh-Águilas de Filadelfia, podrá ser visto a través del canal 9, Vix Premium y ESPN como opciones alternativas.

En noviembre de 2022, la oficina del estadio Azteca informó que el partido entre 49ers de San Francisco y Cardenales de Arizona, en el tradicional lunes por la noche del futbol americano, dejó ingresos que alcanzaron 85 millones de dólares al congregar a más de 78 mil asistentes. En el discurso dominante de autoridades de la liga se insiste que México es el mayor mercado fuera de Estados Unidos, que cada año existe un aumento en ingresos por derechos de transmisión y patrocinadores, lo cual implica a su vez una profunda contradicción, sostiene el presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), Jorge Bravo.

Por un lado está la tragedia de la futbolización que vive nuestro país, no por el futbol, sino por la baja calidad del mismo. A las cadenas no les interesa promover una cultura del deporte más amplia. Estamos ante una pobreza enorme de diversidad, porque, para muchas televisoras, otras disciplinas no son negocio. Han habido algunos intentos con el boxeo, la lucha libre y también con el tiro con arco, pero las prioridades son otras. Ahora la piratería tiene dos componentes: los datos y la seguridad, no es menor que muchos acudan a esta clase de plataformas, a pesar del riesgo que corren.

México ha sido el mayor trampolín

En los años 2016, 2017 y 2019, los partidos de la NFL generaron una derrama económica para México de 171 millones de dólares en conjunto, de acuerdo con un informe publicado por la firma Ernst & Young. Cada edición impuso sus propias reglas. Problemas en la distribución de boletos, costos altos, reventa, campamentos de jugadores sin acceso al público y productos de baja calidad en tiendas. Toda esta serie de situaciones dejó ver en el aficionado una realidad que el poder no quiere mostrar, agregan desde el Club 49ers México, fundado en 2016 y hoy con más de 350 miembros en diferentes estados de la República.

Ahora la liga intenta expandirse en España y Brasil, pero México ha sido su mayor trampolín y no tenemos los mismos beneficios que ellos en cuestiones de mercadotecnia o cercanía con los equipos, señala Pérez de Tejada, fanático del mítico Joe Montana. Es como si estuviéramos en una segunda categoría. Cuando la NFL dejó de transmitirse en Televisa y Tv Azteca a principios del año 2000, la audiencia del soccer incrementó exponencialmente. Ahora se transmiten partidos de Holanda, Italia, Estados Unidos, pero el espectáculo es muy pobre. Muy pocos se interesan por las ligas de futbol americano en el país, como la Onefa.

Mientras la cadena Fox Sports –también difusora de carreras de la Fórmula 1, funciones de lucha de la WWE, partidos de la Liga Premier inglesa y Grandes Ligas– resuelve el incumplimiento de su contrato con la organización estadunidense, trascendió ayer que la Concacaf, órgano que rige el futbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, interpuso en 2023 un requerimiento en su contra por el presunto retraso de pagos. Aunque no hubo hasta ahora respuesta sobre dichas versiones, el servicio premium que ofrece la empresa en la plataforma Amazon Prime Video aún incluye la imagen del mariscal de campo de Kansas City, Patrick Mahomes, para la compra de sus paquetes exclusivos por 140 pesos mensuales.

De alguna manera, el anuncio de la NFL puede ser una invitación a negociar nuevos términos contractuales o el cumplimiento a la brevedad de los mismos para que sus ingresos por transmisión no decrezcan, plantea el presidente de la Amedi. “Aun cuando se trata de un negocio, las empresas no toman en cuenta los derechos de las audiencias. Puede ser parte de la estrategia que Fox Sports quiera promover su propia plataforma de streaming, parecida a la de NFL Game Pass, porque no imagino que en restaurantes y otros lugares de consumo no existan transmisiones de partidos”.

Bajo esa misma lógica, la plataforma Netflix anunció que transmitirá el próximo 25 de diciembre los duelos de temporada regular Jefes de Kansas City-Acereros de Pittsburgh y Cuervos de Baltimore-Texanos de Houston, en el denominado Christmas Day Game, con los espectáculos musicales de medio tiempo de las cantantes Mariah Carey y Beyoncé. El costo por la suscripción es de 119 pesos.