Busca tener presencia en el extranjero con su propia identidad
Domingo 8 de diciembre de 2024, p. 15
Pekín. Una isla artificial, que se extiende a lo largo de casi 400 hectáreas, equivalentes a 560 campos de futbol, conforma la Metrópolis del Cine Oriental, el semillero de un Hollywood
que se ubica en Qingdao, China. La ciudad construida de cero es el enclave de una industria que batalla entre atraer producciones internacionales y generar una presencia en el extranjero con su propia identidad.
Al margen de un poderoso mercado interno con 1.4 miles de millones de habitantes, China busca dar a conocer el país a través de sus diferentes industrias culturales. En el campo del cine –que Estados Unidos ha saturado como producto de exportación– cada vez es mayor el número de producciones chinas en plataformas internacionales, pero aún no logra una referencia en los éxitos de taquilla.
La industria cinematográfica en China es impulsada sobre todo por el sector privado, con producciones tan caras como las que se realizan en Hollywood, explica Pablo Mendoza, cineasta mexicano residente en Pekín. Sin embargo, su presencia en el extranjero aún es limitada debido a que vender una cinta en el segundo país más poblado del mundo –el primero es India– ya es en sí un negocio y a que el cine comercial chino aún no ha terminado de conectar
con audiencias que por décadas han sido influenciadas por Estados Unidos.
Mendoza, también coordinador de Difusión Cultural y Vinculación de la representación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en este país, enfatiza que China no deja de generar filmes comerciales de calidad, sobre todo en temas históricos, pero no se les ha dado suficiente difusión ni se ha sabido colocarlos en el extranjero; algo contrario al cine de autor chino, que es reconocido internacionalmente, pero no tan sencillo de encontrar en taquilla.
Es con temas de ciencia ficción que China busca exportar su industria cinematográfica; sobre todo como parte de una política para impulsar los desarrollos tecnológicos de este país y el cómo éstos se aplican al cine, explica Medonza. Sin embargo, aunque hay títulos como La Tierra Errante, amplificada su difusión a través de Netflix, aún no hay grandes obras de ciencia ficción chinas, probablemente en el futuro
.
Parte del por qué es difícil exportar producciones se debe a que mucho del cine de ciencia ficción chino tiene tanta influencia del hollywoodense, que muchas producciones tratan de emular lo que se hace en Estados Unidos, y Hollywood no te va a comprar algo que ellos producen
, comenta Raúl Parra, coordinador de Comunicación y Vinculación de la sede de la UNAM en China.
Esta ciencia ficción cercana a lo hollywoodense se desmarca de otras películas como El tigre y el dragón, Héroe o La casa de las dagas voladoras, comenta Mendoza. La característica de estas películas es que son de artes marciales, pero no son así de karatazos, sino que tienen toda una estética y gustaron mucho en México
, apunta. Mientras las versiones más comerciales de estas historias, no tuvieron la misma aceptación.
A la influencia que la industria estadunidense tiene en las audiencias internacionales, se suma que en China no hay una clasificación por edad del público.
Los filmes comerciales están orientadas más a temas familiares, puesto que todo lo proyectado debe poder ser visto para cualquier edad, lo que también limita un poco la amplitud de narrativas que se pueden abarcar
, refiere Parra.
Otro obstáculo que enfrenta el cine chino para ser exportado es un doblaje que aún está en desarrollo, a la par de la influencia que la industria estadounidense ha impuesto desde la guerra fría.
“Nos guste o no, crecimos con películas de Hollywood, donde ellos siempre (los estadunidenses) salvan al mundo. Entonces, de repente, cuando llega una película China donde ellos salvan al mundo (…) corta con la retórica internacional”, considera Edmundo Borja, jefe de Departamento de Gestión de la UNAM China.
Independientemente de los frenos a la exportación, producir una película en de China resulta ya en un negocio por la simple razón de que es el segundo país más poblado del mundo, explica Pablo Mendoza. En 2023, la taquilla mundial alcanzó 33 mil 900 millones de dólares, un aumento de 30.5 por ciento respecto a 2022. China contribuyó con 23 por ciento de las ventas globales.
Las productoras privadas buscan el retorno, entonces, un mercado en el extranjero es como capital de riesgo y más si no tienen los canales de distribución, por eso es que algunos ni siquiera lo contemplan. De hecho cuando nosotros nos acercamos a productoras para promover cine documental y les decimos que podemos ayudar a poner los contenidos en español, como que no es de interés para ellos ese ese tema de internacionalizarse
, comenta Raúl Parra.
El cine chino tiene su principal ingreso en el mercado doméstico, seguido de Singapur, Malasia y Tailandia. Sin embargo, pese a que al año sólo 34 películas extranjeras se pueden exhibir en la República Popular de China, ésta representa el segundo mercado más importante para Hollywood, sólo detrás de Estados Unidos. Como ejemplo, Intensamente 2, la película más exitosa en taquillas en 2024, recaudó 2.36 millones de dólares en su día de estreno en China, el 13 de junio.
Sin embargo, la carrera en las industria del entretenimiento es muy nueva. En China no tenemos esa costumbre de exportar productos culturales, o sea, arrancamos muy tarde; hace 10 años empezó el presidente a poner énfasis en producir, en contar historia de China a los extranjeros, antes no teníamos esa ese concepto
, explica Wang Zhen, estudiante de la maestría en traducción español-chino y becaria del Instituto de Estudios Mexicanos.
Mendoza,Wang, Parra y Borja coinciden en que hay varias producciones que podrían gustar fuera de China, pero que no han tenido suficiente difusión. Entre ellas recomiendan A Lifelong Journey, Ode to Joy y Story of Yanxi Palace, que van desde temas históricos hasta enfocarse en el papel de las mujeres en la sociedad china actual.