Lobito. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer 600 millones de dólares más para un ambicioso proyecto ferroviario multinacional en África, en una de las últimas acciones de política exterior de su gobierno, y dijo a los líderes que el continente, rico en recursos y con más de mil 400 millones de habitantes, fue dejado atrás por mucho tiempo, pero ya no. África es el futuro.

Biden utilizó el tercer y último día de una visita a Angola –su esperado primer viaje a África subsahariana como presidente– para viajar a la ciudad costera de Lobito y recorrer una terminal portuaria del Atlántico que forma parte de la remodelación ferroviaria del Corredor de Lobito.

Biden la describió como la mayor inversión estadunidense en un proyecto ferroviario fuera de su país. Los estadunidenses y sus aliados invierten en el proyecto para remodelar casi 2 mil kilómetros de vías que conectan con las áreas ricas en minerales de la República Democrática del Congo y Zambia, en África central.

El corredor, que probablemente tardará años en completarse, brinda a Estados Unidos un mejor acceso al cobalto, el cobre y otros minerales en Congo y Zambia que se utilizan en baterías para vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y tecnologías de energía limpia.

China domina la minería en Congo y Zambia. La inversión estadunidense tiene repercusiones estratégicas en la competencia económica entre Estados Unidos y China, que subió de nivel esta semana mientras intercambiaban ataques sobre el acceso a materiales y tecnologías claves.

Los líderes africanos que se reunieron con Biden dijeron que el corredor ferroviario ofrecía a sus países una ruta mucho más rápida para minerales y bienes, y una salida conveniente a los mercados occidentales.

Este es un proyecto lleno de esperanza para nuestra región, declaró el presidente de Congo, Félix Tshisekedi, cuyo país posee más de 70 por ciento del cobalto del mundo. No es sólo un proyecto logístico, es una fuerza impulsora para la transformación económica y social de millones de habitantes.

Biden refirió que la carga que antes tardaba 45 días en llegar a Estados Unidos, tras atravesar Sudáfrica en camiones, ahora tomaría alrededor de 45 horas. Predijo que el proyecto transformará la región de un importador a un exportador de alimentos.

El corredor ha atraído financiamiento de otras fuentes, entre ellas, la Unión Europea, el G-7, un consorcio privado encabezado por Occidente y bancos africanos. Biden detalló que la inversión total era de 6 mil millones de dólares.

Un alto funcionario del gobierno estadunidense calificó al Corredor de Lobito como el corazón de la competencia con China, no como un adversario político, sino desde un punto de vista empresarial al impulsar la inversión y ayudar a los países en el largo plazo.

En Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que África es un socio fiable. Hay muchas cosas que nos unen con los pueblos de ese continente, durante el foro de inversiones Rusia Llama organizado por el banco VTB.