Las detonaciones de armas de fuego durante un ataque perpetrado ayer alrededor de las 10 de la mañana en calles de la colonia Stanza Torralba, de Culiacán, Sinaloa, provocaron pánico en alumnos y maestros de la escuela primaria Eduardo Caldera Ramírez.

Al escuchar las disparos los profesores aplicaron un protocolo para la seguridad de los menores, a quienes les pidieron ocultarse debajo de las mesas en las aulas y sólo les permitieron salir cuando la situación fue controlada.

A siete cuadras del plantel, un grupo armado tiroteó un puesto de hamburguesas que se encontraba en la calle San Andrés Apóstol, donde fueron encontrados más de 20 casquillos percutidos.

Los disparos no duraron más de un minuto, pero según algunos afectados, el tiempo se hizo eterno. Después de estar pecho tierra, los niños se levantaron y comentaron entre ellos lo sucedido, algunos muy afligidos por la situación.

Media hora después del hecho violento, los docentes salieron de los salones, al tiempo que los alumnos se preguntaban si podrían dejar el aula o no.

El director de la primaria, Leonel Arenas Medina, narró: Escuchamos ráfagas de armas, los maestros implementaron el protocolo, algunos padres vinieron por los niños y se los hemos entregado, pero a los demás los estamos protegiendo.

Aunque la Secretaría de Seguridad Pública casi los obliga a dar clases presenciales, no descartó tomar la decisión propia de trabajar en línea, como ya lo han hecho en algunos días pasados cuando la situación se torna más violenta por la disputa entre Los Chapitos y Los Mayitos, las principales facciones del cártel de Sinaloa.

Además, comentó, la asistencia en el colegio ubicado en calle Rey Jorge VI y Reyna Sofía del sector Villa del Real, ha sido baja, con un promedio de entre 70 y 80 alumnos, los que asistieron este lunes, cuando hay un total de 235 estudiantes inscritos integrados en seis grupos.

Por la tarde, presuntos criminales atacaron a balazos e incendiaron un centro de rehabilitación de adictos a las drogas en El Ranchito, Culiacán.

De acuerdo con fuentes policiacas, las instalaciones de la estancia y los vehículos que ahí se encontraban fueron consumidas por el fuego; no hubo reporte de personas lesionadas. Personal de bomberos llegó al lugar y sofocó las llamas.

De manera simultánea, las autoridades de seguridad atendieron el reporte de un ataque a tiros y la quema de una casa abandonada y un residencial en construcción en ese mismo sector. Además, desconocidos incendiaron un restaurante ubicado en la Isla Cortés de Nuevo Altata; al cierre de la edición se desconocía si fue de manera intencional o accidental.

Con información de Debate de Sinaloa